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Puig simplifica su estructura y absorbe la filial para los perfumes de Prada

Antonio Puig ha integrado Fragrance and Skincare, la sociedad que creó en 2003 con Prada para gestionar la división de perfumería de la compañía italiana. Desde 2011, Puig era el socio único de la filial.

I. P. Gestal

18 jul 2017 - 04:57

Puig simplifica su estructura y absorbe la filial para los perfumes de Prada

 

 

Puig simplifica su estructura. El grupo catalán de perfumería ha decidido reorganizar su tejido societario y extinguir la sociedad que gestiona los perfumes de Prada, que ha sido integrada en la sociedad Antonio Puig. El movimiento se produce en plena expansión del grupo catalán, que ha hecho de la internacionalización y las compras sus dos armas para crecer.

 

Según consta en el Registro Mercantil, la sociedad Antonio Puig ha absorbido Fragrance and Skincare. La fusión implica la extinción sin liquidación de la sociedad absorbida, que transmite en bloque su patrimonio social a la sociedad absorbente.

 

Fragrance and Skincare se constituyó en 2003 como una joint venture con Prada para la gestión delos perfumes de la compañía. En abril de 2011, las empresas decidieron deshacer su empresa conjunta y trasformar su acuerdo en una licencia.

 

Desde entonces, Puig era el único accionista de Frangrance and Skincare. El mismo año de la operación, el grupo decidió inyectar capital en la filial y llevó a cabo un ampliación de veinte millones de euros, con lo que el resultante suscrito ascendió a 24 millones de euros.

 

 

 

 

 

Las licencias son una de las principales fuentes de ingresos del grupo, que gestiona también los perfumes de Valentino, Comme des Garçons o Benetton. Además, el grupo controla las marcas de moda Nina Ricci, Carolina Herrera, Paco Rabanne y Jean Paul Gaultier, de la que el año pasado integró también los perfumes.

  

En los últimos años, la empresa ha reforzado su expansión a golpe de talonario, con la adquisición de L’Artisan Parfumeur y Penhaligon’s, especializadas en perfumería de nicho, y la entrada en el capital del distribuidor portugués Granado.

 

La internacionalización es otro de los ejes de expansión del grupo catalán, que en lo que va de año se ha aliado con el gigante chino Luxasia para impulsar su desarrollo en el gigante asiático y firmó un acuerdo con Clarins para potenciar su expansión en Oceanía.

 

Puig cerró 2016 con un crecimiento del 9%, hasta 1.790 millones de euros. El beneficio neto atribuido del grupo se incrementó un 23%, hasta 155 millones de euros. El objetivo del grupo pasa por alcanzar los 2.000 millones de euros de facturación a medio plazo.