Empresa

Puig implanta medidas para limitar el poder familiar y garantizar decisiones “objetivas”

Modaes

28 may 2014 - 04:53

Puig reduce el poder de la familia en las decisiones de empresa. El grupo catalán de moda y perfumería, liderado por Marc Puig, ha decidido implantar medidas para limitar el poder de decisión de la familia dentro de la compañía y garantizar así la toma de decisiones desde una base “objetiva”, tal y como ha explicado Marc Puig a The Financial Times.

 

El objetivo de estas medidas es que, en la práctica, sea realmente complicado para la familia ir en contra de la posición de los miembros externos, porque según Puig, “queremos asegurarnos que el liderazgo y las decisiones estratégicas que son importantes para la compañía se toman desde un punto de vista objetivo y no desde una base subjetiva”.

 

Para que esto se cumpla, el poder de la familia en los principales órganos de gestión del grupo Puig está supeditado a directivos externos al clan. “Hemos implementado medidas de auto-desempoderamiento, básicamente limitando el poder de la familia”.

 

Ejemplos de ello son el consejo de administración, formado por diez personas, de las que sólo dos son miembros de la familia, o los comités que se encargan de las nominaciones y las remuneraciones, que no cuentan con ningún Puig entre sus miembros.

 

También es ejemplo de ello Exea Empresarial, el hólding que controla el conjunto del grupo Puig, que está liderado por el presidente de Banc Sabadell, Josep Oliu, y que cuenta con una importante presencia de miembros que no forman parte de la familia Puig.

 

Marc Puig forma parte de la tercera generación familiar, que podría ser la última en asumir la dirección de una empresa que en 2014 cumple un siglo de historia. Y es que el mismo Puig ha descrito cuál es uno de los mayores problemas que tienen las compañías dirigidas por personas que llevan el mismo apellido: “en una familia todo el mundo es igual; todo el mundo debería recibir la misma cantidad de amor. Pero una compañía necesita jerarquía, necesita un orden. Así que es realmente complicado mezclar estos dos sistemas”.

 

“Lo que ya hemos dicho es que la próxima generación probablemente no va a trabajar en la empresa”. Así describe Marc Puig la que presumiblemente será la próxima etapa de la compañía y que se producirá cuando él decida abandonar su cargo y retirarse de la gestión diaria de la empresa. Puig, que asumió el cargo de consejero delegado en 2004 y el de presidente en 2007, ha explicado que los sucesores de la familia “están preparados para convertirse en buenos socios y administradores de este proyecto, pero no en sus gerentes”.