Empresa

Pronovias: más velocidad y más marcas para capitalizar la recuperación pospandemia

El grupo de moda nupcial, uno de los mayores del mundo en su segmento, ha comenzado a realizar pruebas en fábricas de Italia y España para reducir el time to market y no cierra la puerta a introducirse en modelos como el alquiler.

I. P. G.

7 feb 2022 - 04:57

Pronovias: más velocidad y más marcas para capitalizar la recuperación pospandemia

 

 

 

La moda nupcial también gana velocidad. Pronovias, uno de los líderes en el sector a escala mundial, quiere reducir su time to market y ha comenzado a realizar pruebas con fábricas en Italia y España, según ha adelantado Amandine Ohayon, consejera delegada de Pronovias Group, a Modaes.es.

 

Esa velocidad es, junto con la digitalización y la sostenibilidad, algunos de los vectores en los que se apoyará el grupo para capitalizar la eclosión de bodas que se espera para los próximos tres años. Pero no todo el crecimiento será orgánico: la empresa, que opera con una cartera de seis marcas, no descarta más incorporaciones siempre que sean “complementarias y de lujo”.

 

El nupcial es el segmento más lento de la moda, en el que la compra se planifica con meses de antelación y la producción incluye arreglos a medida y trabajo manual. Pero la pandemia ha cambiado las reglas del juego.

 

 

 

 

“Tenemos novias que vienen ahora a las tiendas que quieren casarse en mayo, así que tenemos que adaptarnos y ser más rápidos, pero es complejo”, explica Ohayon. El grupo quiere trabajar con sus proveedores históricos (la mayoría en Asia) para mejorar la predicción de la demanda y anticipar las compras, y también está diversificando su aprovisionamiento con más socios en proximidad. “En el sector nupcial lleva mucho tiempo aprender a hacer bien un vestido -subraya Ohayon-; así que la estrategia no será ir saltando de una fábrica a la otra”.

 

A estos movimientos estratégicos se suman otros más reactivos por las disrupciones en la cadena global de suministro desde mediados del año pasado. La empresa ha lanzado un programa para identificar y garantizar el stock de los modelos más vendidos, y Ohayon asegura que la escala y tamaño del grupo han sido claves para capear el temporal.

 

“El hecho de tener almacenes en diferentes lugares del mundo, por ejemplo, nos ayuda a mover el stock de manera más eficiente”, apunta la ejecutiva. El grupo opera con almacenes logísticos en Brasil, España, Italia, Estados Unidos y Hong Kong.

 

La digitalización es otro de los vectores estratégicos del grupo, aunque dejó de vender online directamente a clienta final en 2020. Es, además, una forma de mejorar también la gestión del stock, según Ohayon. “Estamos haciendo videollamadas con las novias antes de sus citas, y eso nos permite tener el vestido que quieren cuando llegan a la tienda”, señala.

 

 

 

 

Por último, la empresa también se ha sumado a la ola de la sostenibilidad a través de proyectos como Second Life, con el que ofrece vestidos de novia readaptables para usarlos en otras ocasiones, o We Do Eco, una colección de vestidos con tejidos más sostenibles lanzada antes de la pandemia. A medio plazo, Ohayon tampoco descarta entrar en alquiler, siempre que sea una demanda del mercado.

 

De hecho, en países como China es una práctica habitual en el sector nupcial, mucho antes de que fuera tendencia en el sector de la moda de calle. En Europa occidental y Estados Unidos no existe todavía demanda suficiente como para contemplar el servicio, asegura Ohayon.

 

Junto con el crecimiento orgánico, el grupo tampoco cierra la puerta a seguir ampliando su cartera. Pronovias Group opera con las marcas Pronovias, St. Patrick, White One, Nicole y Ladyird (estas dos últimas compradas en 2018 y 2019), a las que el año pasado añadió la licencia de Vera Wang Bride.

 

Además, la empresa mantiene una alianza con Carlo Pignatelli, especializada en moda nupcial masculina. Las adquisiciones eran una de las claves de la estrategia del fondo francés BC Partners cuando compró la compañía en 2017.

 

 

 

 

Tres años de recuperación

Tras las cancelaciones de bodas de 2020 y las nuevas restricciones que trajo 2021, Ohayon prevé que la recuperación se extienda a lo largo de los próximos tres años, porque no hay disponibilidad en los salones de bodas para que todas las canceladas se celebren este año.

 

A la reanimación de la demanda se suma, además, una mayor conversión en las tiendas y un aumento del precio medio ya que, al celebrarse fiestas más pequeñas, las novias gastan más en el vestido.

 

“Llevamos dos meses superando las ventas de 2019 en nuestras tiendas”, asegura la directiva, que descarta dar previsiones para el ejercicio completo. El número de citas se ha incrementado un 23% respecto a 2019, el tráfico ha aumentado y la conversión ha aumentado en ocho puntos.

 

El precio medio, por su parte, se ha incrementado entre un 5% y un 10%, según el mercado, animado también por la introducción de Vera Wang Bridal, que tiene precios medios superiores a los del resto de firmas del grupo. 


Fundada en Barcelona en 1964, el grupo está presente en más de 105 países con una red de cien tiendas y más de 4.000 puntos de venta multimarca. A cierre de 2019, la cifra de negocio de Pronovias se situó en 160,6 millones de euros, mientras su resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 43,4 millones de euros, según las últimas estimaciones de Moody’s.