Prada vira su estrategia hacia el online y las tiendas ‘pop-up’ tras los malos resultados en 2016

Prada da un giro a su estrategia tras la caída de su beneficio. El consejero delegado de la compañía italiana, Patrizio Bertelli, anunció ayer las medidas que el grupo quiere tomar para virar el rumbo hacia la rentabilidad. Además de la introducción de medidas sin especificar para ahorrar en costes, las más destacadas son una mayor apuesta por su tienda online (que creció un 16% en 2016) y la apertura de decenas de tiendas pop-up en todo el mundo.

Bertelli ha configurado un equipo dentro de la compañía, liderado por Chiara Tosato, para desarrollar su estrategia digital y llevar su portal de ecommerce a China, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelanda y Rusia hasta finales de 2017. En 2018, Prada seguirá sumando más países a su negocio online.

El otro plato fuerte en la nueva estrategia del grupo italiano es la puesta en marcha de entre 30 y 40 tiendas efímeras en todo el mundo. Las tres primeras abrirán este mismo mes en Japón. Este formato permitirá a la empresa presentar nuevos productos “generado entusiasmo, porque las pop-up son rápidas y divertidas”, según Bertelli.

Prada cerró el último ejercicio con un descenso del 15,9% de su beneficio, hasta 278,3 millones de euros, frente a los 330,9 millones de euros de 2016. La cifra de negocio del grupo italiano cayó un 10,4% en el último año, hasta 3.139,3 millones de euros. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) de Prada también disminuyó con respecto al año pasado, situándose en 431,2 millones de euros.