Prada se reinventa para volver a la senda del crecimiento y estrena nueva imagen en Shanghái

La compañía italiana Prada cambia de piel para volver a la senda de la rentabilidad. El grupo, liderado por Miuccia Prada y Patrizio Bertelli, ha estrenado su nuevo concepto de tienda en Shanghái, en el que esperan ofrecer una mayor experiencia de compra al consumidor, así como un espacio construido especialmente para cada tipo de producto.

El establecimiento que ha escogido Prada para estrenar su nueva imagen ha sido el ubicado en Plaza 66, en el centro de la ciudad china. Este nuevo concepto juega con elementos como el mármol negro para su fachada o el terciopelo rojo para el interior de la tienda para darle “más personalidad” al punto de venta.

El cambio de imagen lleva intrínseca también una estrategia para llamar de nuevo la atención del consumidor de Prada y así devolver a la firma a la senda del crecimiento. Prada cerró 2015 con un resultado neto de 331 millones de euros, un 27% menos que el año anterior y una cifra de negocio de 3.545 millones de euros, frente a los 3.552 millones de euros de 2014.

El establecimiento que ha escogido Prada para estrenar su nueva imagen ha sido el ubicado en Plaza 66, en Shanghái

Estos malos resultados han llevado al grupo italiano, que también controla otras firmas de lujo como Miu Miu, Car Shoe y Church’s, a implantar un plan de reestructuración y a reforzar su cúpula directiva con la incorporación de nuevos directivos antes de finalizar el año.

El grupo está actualmente pilotado por Patrizio Bertelli y Miuccia Prada, que comparten el cargo de consejero delegado y son accionistas mayoritarios de la compañía. Prada es también la directora creativa, mientras que Carlo Mazzi ostenta la presidencia del grupo. En febrero, Alessandra Cozzani sustituyó a Donatello Galli como directora financiera.