Prada reduce un 40% sus ventas y entra en pérdidas en el primer semestre

Este debía haber sido un año de transición para Prada, pero el coronavirus lo ha trastornado todo. La compañía italiana de lujo ha cerrado el primer semestre del ejercicio con un descenso del 40% de su facturación y en números rojos, lastrada por los ajustes que comenzó ya en 2019 en el canal multimarca.

Entre enero y junio, Prada facturó 938 millones de euros, frente a los 1.570 millones del mismo periodo del año anterior. El retail, que copa un 90% de la facturación, retrocedió un 32%, hasta 1.232 millones de euros, poniendo fin así a varios trimestres de alzas a doble dígito.

El online, que la compañía engloba dentro de retail, se disparó un 150% en el primer semestre, llegando a multiplicarse por cuatro en junio, el pico del periodo, pese a que las tiendas ya habían comenzado a abrir.

Prada ha acelerado su plan de reducir descuentos y exposición al multimarca

El canal multimarca se desplomó un 71%, en parte debido a la estrategia iniciada el año pasado de reducir su exposición al wholesale. El proceso se ha acelerado durante el coronavirus, así como el plan de reducir su tasa de productos con descuento, una estrategia que “ha probado ser la correcta para el crecimiento futuro del grupo”, argumenta Prada. La empresa espera que las ventas en el canal multimarca se estabilicen en 2021.

Entre las medidas que tomó el grupo tras declararse el cierre de tiendas se encuentran también la reorganización de los planes de inversión, el ajuste de su producción y la suspensión reparto de dividendos.

Tras la reapertura de las tiendas, Prada ha percibido una cierta recuperación, con un crecimiento “significativo” en Asia y signos “alentadores” en otros mercados, pese a la falta de turismo.

El grupo perdió 180 millones de euros en el primer semestre

El mercado más afectado fue Oriente Próximo, aunque también es el que menos peso tiene en la facturación del grupo, con unas ventas de retail de apenas 28 millones en el primer semestre, un 44% menos. Le siguió América, con un desplome del 42%: Europa, con una caída del 41% y Japón, un 39%.

Pese a que la compañía puso en marcha un plan de recorte de costes y logró reducir sus gastos operativos un 12%, en unos 120 millones de euros, no pudo esquivar las pérdidas en el periodo.

Prada perdió 180 millones de euros en el primer semestre, frente al beneficio de 155 millones de la primera mitad de 2019. Los costes de las tiendas que permanecieron cerradas ascendieron a 112 millones de euros.

La compañía ha renovado su equipo en los últimos meses

En la presentación de resultados participó también Lorenzo Bertelli, hijo de los co consejeros delegados, Patrizio Bertelli y Miuccia Prada, y responsable de márketing del grupo. El ejecutivo explicó que la empresa está reforzando su apuesta por el canal digital y que planea renovar su página web en sus mayores mercados: Estados Unidos, China, Japón y Canadá.

Pese al duro golpe que ha supuesto el coronavirus, la empresa confía en regresar a “un crecimiento rentable” cuando se recuperen los diferentes mercados. “Decisiones importantes como para reducir las rebajas y el wholesale, junto con la inversión en la transformación digital nos han dado la capacidad de resistir esta crisis y emerger rápidamente”, señala la empresa.

Además, el grupo ha renovado su equipo directivo en los últimos meses con cuatro nombramientos clave. El más sonado fue el del belga Raf Simons, que será el primer codirector creativo de la historia de la empresa junto a Miuccia Prada y que presentará su primera colección para la marca el próximo otoño.

Además, Prada también ha nombrado a Benedetta Petruzzo como directora general de Miu Miu, a Massimo Vian como responsable de la producción del grupo y a Chris Bugg como director de comunicación.