Empresa

Portobello Capital pone en venta la cadena de moda Festa, que prepara su relanzamiento

P. Riaño

4 dic 2015 - 04:57

Nuevo movimiento accionarial en el negocio de la moda en España. Festa, que en el último año ha llevado a cabo un cambio de imagen para acercarse a un público más joven, ha iniciado un proceso de venta que terminará con la salida del accionariado de la empresa de Portobello Capital (la antigua Ibersuizas). Según han explicado a Modaes.es fuentes cercanas al proceso, ya existen negociaciones en marcha y está previsto que concluyan a mediados del próximo enero.

 

El capital de Festa se reparte actualmente entre Portobello Capital y la familia Ferrer, liderada por Ricardo Ferrer, fundador de la compañía. Portobello se hizo con el 75% de Festa en 2006, cuando la cadena estaba controlada por inversores como la familia Hinojosa, ex propietarios de Cortefiel.

 

En los últimos meses, son muchas las compañías españolas del sector que han llevado a cabo operaciones corporativas. Mientras que la catalana TCN se encuentra negociando la apertura de su capital a socios externos, El Ganso ha incorporado a L Capital en su accionariado y Tous a Partners Group.

 

Festa ha comenzado ahora un proceso de búsqueda de nuevos accionistas, que ha llevado a que la empresa esté siendo analizada por operadores del sector. Los planes de la familia fundadora pasan por permanecer en el capital y emprender un relanzamiento de la marca.

 

Dentro de esta nueva etapa también se contempla continuar adelante con el cambio de imagen que está llevando a cabo Festa. Las prendas que está distribuyendo en estos momentos la compañía en sus establecimientos se dirige a una mujer de una edad más joven a la que se ha dirigido históricamente la cadena.

 

La compañía, especializada en moda femenina, finalizó el ejercicio 2013 con una facturación de 22,5 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 7% frente al mismo periodo del año anterior.

 

La cadena, que a mediados de 2014 contaba con cuarenta tiendas en España, entró en concurso de acreedores a principios de 2011 con un pasivo de doce millones de euros. La empresa logró levantar el expediente e inició una etapa de relanzamiento.

 

En junio de 2014, en el marco del cambio de rumbo, Festa incorporó a María Marín como directora general y de expansión. El pasado junio, Marín fue nombrada consejera de la sociedad, mientras Portobello pasó a ocupar la presidencia, cargos ocupados hasta entonces por Ricardo Ferrer, según consta en el Registro Mercantil.