Empresa

Pompeii persigue el ‘efecto Hawkers’ y sale al mercado para ‘levantar’ un millón de euros

La start up de calzado, que echó a andar en 2014, está a las puertas de dar el salto internacional para empezar a operar en París y en Berlín a partir del año que viene.

Silvia Riera

26 sep 2017 - 05:00

Pompeii persigue el ‘efecto Hawkers’ y sale al mercado para captar un millón de euros

Jaime Garrastazu, uno de los fundadores de Pompeii

 

Pompeii, a la caza del efecto Hawkers. La compañía de calzado, que echó a andar en 2014, abre por primera vez su capital para captar hasta un millón de euros y dar un nuevo impulso a su crecimiento. Pilotada hasta ahora por sus fundadores, Jaime Garrastazu, Cosme Bergareche y los hermanos Jorge y Nacho Vidri, la compañía prevé con estos recursos iniciar su desarrollo en el extranjero.

 

Los fundadores, que ya han iniciado contactos con inversores interesados, están negociando mantener una participación mayoritaria en el capital. “Dijimos que no íbamos a abrir el capital y hasta ahora hemos estado solo nosotros, pero hemos empezado a escuchar propuestas y a tantear posibles inversores porque necesitamos dar un paso hacia adelante”, ha explicado Garrastazu a Modaes.es.

 

“Nos parece una evolución coherente, en la que primero hemos conocido el sector y hemos construido una marca tal y como la queríamos”, subraya. El empresario asegura que la compañía no sólo busca un inversor capitalista, sino también a alguien que le ayude con su conocimiento y experiencia a trazar la nueva hoja de ruta. Con esta operación, Pompeii busca músculo financiero para encarar la internacionalización y poder escalar el negocio.

 

En este sentido, Pompeii sigue así los pasos de una de las start ups españolas con mayor proyección de los últimos años, Hawkers, que después de dos años creciendo con fondos propios abrió su capital en 2016 y captó cincuenta millones de euros para impulsar su expansión. La empresa se volcó entonces en su desarrollo internacional y dio el salto al retail.

 

 

 

 

El siguiente paso que prevé dar Pompeii es el salto al extranjero. La compañía contempla en los próximos meses iniciar operaciones en Francia y Alemania. En una primera fase, Pompeii empezará a actuar sólo en las capitales, París y Berlín. Los planes del grupo pasan por entrar primero en la capital francesa y, más adelante, en la alemana.

 

Para el año que viene, la empresa, que ha centrado hasta ahora toda su trayectoria en el canal online, no descarta empezar a dar sus primeros pasos en el offline. La compañía contempla empezar a distribuir en el canal multimarca a partir del año que viene y estudia a medio plazo poner en marcha un punto de venta monomarca.

 

Para encarar esta nueva etapa de crecimiento, la compañía también ha trasladado sus oficinas al centro de Madrid. La start up, que inició su andadura en Boadilla del Monte, ha movido ahora su sede a la calle Hortaleza de la capital española, en un espacio más amplio.

 

 

 

 

El propósito de este cambio es el de ubicarse en un lugar con mejores accesos para sus trabajadores. Pompeii también ha cambiado de almacén, instalándose en uno de mayores dimensiones. En la actualidad, la empresa suma ya una plantilla de 17 empleados, cuatro de los cuales están en el almacén.

 

Garrastazu, los hermanos Vidri y Bergareche pusieron en marcha Pompeii con una inversión inicial de 18.000 euros y cerraron su primer ejercicio fiscal con una cifra de negocio de 550.000 euros. Pompeii echó a andar cuando sus emprendedores estaban aún en la universidad.

 

La primera producción que lanzaron al mercado fue de 349 zapatillas, el pedido mínimo que les exigieron en fábrica. En 2016, la empresa concluyó el ejercicio con ventas de dos millones de euros y, para este año, esperan alcanzar los 3,5 millones de euros.