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Poden&Cool: los ‘concept stores’ de moda kilómetro cero buscan plaza en Madrid o Lisboa

La compañía echó a andar en 2018 y cuenta ya con tres tiendas en Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura, además de una línea de negocio de venta a empresas.

I. P. G.

1 jun 2020 - 04:49

Poden&Cool: los ‘concept stores’ de moda kilómetro cero buscan plaza en Madrid o Lisboa

 

 

 

Los concept stores de Poden&Cool buscan su camino en el mundo postcoronavirus. La empresa echó a andar en 2018 como una tienda especializada en productos hechos en España y Portugal. Pese al golpe que la crisis ha supuesto para una empresa que vende el 80% de su facturación a turistas, la empresa continúa con su plan estratégico y quiere aterrizar en Lisboa o Madrid este mismo año.

 

Detrás de la empresa se encuentran José Antonio García-Albi, con veinte años de trayectoria en banca y diez años como consultor especializado en reestructuraciones, y Jacinto Gutiérrez, vinculado al mundo de la moda como modelo y coolhunter.

 

La empresa distribuye ropa, calzado, complementos, hogar y accesorios con un componente artesanal, realizados en España y Portugal por pequeños industriales, artesanos o diseñadores, priorizando artículos ecológicos.

 

La empresa cuenta actualmente con tres tiendas en Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura, además de una línea de negocio de hostelería dirigida a proveer de menaje ya textil a hoteles, que ha seguido funcionando durante este tiempo.

 

También cuenta con un incipiente canal online, lanzado justo antes del coronavirus, que representa el 5% de las ventas totales, que ascienden a 150.000 euros. “Para nosotros, el sector turístico era algo temporal, el objetivo final es la demanda nacional”, explica el empresario.

 

 

 

 

Cuando estalló el coronavirus, la empresa reaccionó rápido, apoyada por la experiencia en reestructuración de García-Albi. “Hubo un parón de los ingresos, que supuso también un tiempo para reflexionar la segunda parte del plan”, explica.

 

Poden&Cool renegoció rentas, redujo gastos, recurrió al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y potenció el online. Con los proveedores, las conversaciones fueron más fáciles porque al comprar en proximidad no había mucho stock comprometido.

 

“El proveedor es una de nuestras palancas de crecimiento”, dice García-Albi. “Si no fuese así, si no estableciésemos relaciones a largo plazo de desarrollo de productos con ellos, acabaríamos en India y estandarizados, ese es uno de nuestros elementos estratégicos”.

 

La estrategia fue proteger la caja y pensar en el medio y largo plazo -sostiene-; la propuesta de valor sigue teniendo sentido”. Inicialmente, la empresa había pensado basar parte del negocio en las colaboraciones, con pequeños corners rotatorios para dar visibilidad a diseñadores nacionales noveles o marcas que no tienen acceso a puntos de venta, aunque por el momento se ha quedado en stand by.