Empresa

Pikolinos supera los 80 millones de euros en 2014 y alcanza la veintena de tiendas en Europa

S. Riera

14 oct 2015 - 05:00

Pikolinos sienta las bases de su crecimiento. La compañía española de calzado, liderada por la familia Perán, sigue ganando tamaño. La empresa ha engrosado su plantilla un 28,6% en los últimos cinco años, hasta superar los 450 empleados, para hacer frente a su expansión y, en concreto, a su entrada en retail. En 2014, el grupo concluyó el ejercicio con ventas de 81,5 millones de euros, según ha explicado su vicepresidente, Juan Manuel Perán, a Modaes.es.

 

Con sede en Elche (Alicante), Pikolinos es uno de los mayores grupos de calzado de España, por detrás de Tempe, Merkal Calzados, Camper y Maripaz. La compañía produce cerca de dos millones de pares de zapatos, de los cuales 1,8 millones son de la marca Pikolinos y, el resto, de Martinelli, que la compañía compró en 2007. Por ahora, los planes de la empresa pasan por consolidar estas dos enseñas y, por el momento, descarta seguir diversificando con el lanzamiento o la compra de otras firmas.

 

Pikolinos sigue centrada en su estrategia de apertura de “tiendas imagen”, tal y como las define Perán. El último establecimiento que el grupo ha abierto de estas características ha sido el de la calle Portaferrissa, en Barcelona. “Decidimos ubicarlo en esta vía de gran afluencia turística por la repercusión internacional que podríamos tener”, señala el empresario.

 

El año pasado, Pikolinos puso en marcha su primer flagship store en España, en la calle Fuencarral de Madrid. En la actualidad, la enseña suma ya una veintena de establecimientos monomarca en el país. Los planes de la empresa a corto plazo pasan por seguir apostando por el mercado nacional, aunque lo considera un mercado “bien cubierto”, según Perán.

 

Ahora, el proyecto de apertura de establecimientos insignia se expande por toda Europa. El empresario insiste en que la iniciativa de abrir tiendas es firme, pero sus planes pasan por abordarla poco a poco. Por el momento, después de la apertura de Barcelona, la compañía no tiene previsto poner en marcha otro punto de venta de inmediato. “Seguimos buscando oportunidades”, asegura.

 

En el último año, la marca ha acelerado en el extranjero con la apertura de tres puntos de venta en Japón, de los cuales uno es una tienda propia en la localidad de Kobe y los otros dos son corners, uno en el centro comercial Isetan de Osaka y otro en un comercio multimarca en el popular barrio de Shibuya, en Tokyo. El pasado agosto, Pikolinos abrió tienda en Bruselas. La enseña cuenta además con establecimientos en Roma y París.

 

China y México son otros de los países en los que la marca ha reforzado también su presencia a través de puntos de venta. En el gigante asiático, la enseña suma ya 75 corners, mientras que en México, suma tres establecimientos monomarca en régimen de franquicia. El grupo continúa apostando también por el mercado estadounidense, en el que sigue intentando introducirse.

 

Por ahora, el 90% del negocio de Pikolinos procede del canal multimarca. La expansión internacional es clave en el desarrollo de la actividad de la empresa, ya que representa el 80% de los ingresos del grupo.

 

La empresa continúa reposicionando Martinelli, que en los últimos meses, ha refrescado su imagen con un cambio de logotipo y un rejuvenecimiento de su diseño. La empresa de curtidos Pies Cuadrados forma también parte del grupo.

 

En los últimos años, la empresa ha emprendido el relevo generacional. El fundador de la compañía, Juan Perán, continúa como presidente y sigue vinculado a Pikolinos, pero ha cedido la gestión diaria a sus hijos Juan Manuel y Rosana Perán, que están como vicepresidentes. La tercera hermana, Carolina Perán también está involucrada en el proyecto, desde el área de tiendas. Desde 2012, la empresa tiene a Georges Bassoul, ex directivo de Lefties y Tempe, como director general.