Empresa

Pepe Jeans, preparado para volver a crecer con compras

P. Riaño

10 jul 2012 - 05:00

Pepe Jeans London está preparada para volver a dar otro golpe de efecto en su estrategia de crecimiento. Tras hacerse seis años atrás con la firma británica Hackett, la compañía española analiza nuevas operaciones corporativas.

 

“Estamos analizando continuamente posibilidades, aunque ahora no hay ninguna sobre nuestra mesa –explica Javier Raventós, director financiero y de operaciones y accionista de Pepe Jeans-; no hay duda de que es un buen momento para comprar”.

 

Con una facturación de 463 millones de euros en el último ejercicio (concluido en marzo de 2012), el grueso de las ventas del grupo proceden de su marca principal, Pepe Jeans. A continuación figura Hackett, que ha concluido el ejercicio con una cifra de negocio de 133 millones de euros.

 

El negocio de la compañía se completa con la gestión en el mercado español de las marcas estadounidenses Tommy Hilfiger y Arrow (ambas propiedad del grupo Phillips-Van Heusen), así como de la firma de complementos Coach en España y Reino Unido. En abril de 2011, el grupo llegó a un acuerdo para crear empresas conjuntas con Coach en España y Reino Unido a través de Hackett e introducir la enseña en ambos mercados.

 

No sólo la situación del mercado hace que para Pepe Jeans sea un buen momento para crecer mediante adquisiciones, sino también su saneado balance. “Con una deuda de cien millones de euros derivada del crecimiento, nuestro nivel de endeudamiento se sitúa dos veces por debajo de ebitda (beneficio bruto de explotación) –señala Raventós-; además, tenemos un capital que nos apoya”. El directivo de Pepe Jeans destaca que la empresa, cuyo ebitda se ha situado en 50 millones de euros en el último ejercicio, sólo analiza la compra de compañías “totalmente globalizadas”.

 

En agosto de 2010, Pepe Jeans dio entrada en su accionariado a L Capital, el fondo de capital riesgo del conglomerado de marcas de lujo LVMH, uno de los actores más activos actualmente en el mercado de las compras y las adquisiciones. En la operación, que valoró a Pepe Jeans en más de 300 millones de euros, también se sumó al capital de Pepe Jeans la gestora de capital desarrollo Artá Capital, fundada por Corporación Financiera Alba (Grupo March) y Mercapital.

 

Artá Capital y L Capital controlan hoy el 27,9% de Pepe Jeans, pero el primer accionista del grupo continúa siendo Torreal (el brazo inversor del empresario Juan Abelló), que copa el 31%. Torreal se incorporó al capital en 2005, en una operación que supuso la salida del accionariado del grupo británico de capital riesgo 3i. El equipo directivo (liderado por Carlos Ortega y Javier Raventós) controla el 30%.

 

Orígenes de la empresa

Aunque su apellido (London) la identifique como una compañía británica, sólo sus orígenes lo son. Pepe Jeans tiene su sede fiscal en el municipio barcelonés de Sant Feliu de Llobregat, donde se encuentra el área de logística del grupo. En Madrid, donde trabaja su consejero delegado, Carlos Ortega, la empresa ubica las áreas de ventas, márketing, diseño y retail.

 

En Londres, además de la sede central de Hackett (compañía liderada por Vicente Castellano), el grupo cuenta con un departamento de diseño de Pepe Jeans para hombre y en Ámsterdam, otro dedicado a denim.

 

Los orígenes de Pepe Jeans se remontan a 1973, cuando tres hermanos hindúes (Nitin, Arun y Milan Shah) pusieron en marcha un pequeño puesto de ropa vaquera en Portobello Road, en Londres. Escogieron el nombre de Pepe porque era fácil para firmar documentos y resultaba fácil de recordar.

 

A mediados de los ochenta, la entonces pequeña Pepe Jeans llamó la atención de Silas Chou y Lawrence Stroll, que se hicieron con la empresa con el objetivo de repetir el movimiento que han realizado también con Tommy Hilfiger y Michael Kors: lanzamiento de la actividad y posterior salida a bolsa. Pero la marca no funcionó en Estados Unidos y los inversores deshicieron sus planes.

 

A finales de los años noventa, la empresa empezó a construir su ADN español. Los directivos españoles de la compañía, Carlos Ortega y Javier Raventós, se hicieron con el control de la empresa mediante un MBO (management buy out), que lanzaron con el apoyo de 3i.

 

La operación no representó la compra del cien por cien de la empresa, sino de la actividad en España, Francia, Italia, Grecia, Oriente Medio y Latinoamérica. La compañía ha dedicado los últimos años a recomprar su marca en todo el mundo. Este proceso terminó el pasado septiembre, cuando Pepe Jeans alcanzó, tras años de negociaciones, un acuerdo para hacerse con la enseña, controlada hasta entonces por la empresa neoyorquina Jean Design, liderada por el empresario Ziad Jebara.

 

Previamente, Pepe Jeans había dado otro gran paso en su historia al retomar el control de su marca en India. En 2010, la empresa española constituyó una empresa conjunta con Chetan Shah (antiguo licenciatario de Pepe Jeans en India) para operar en el mercado indio.

 

Crecimiento orgánico

Pese a que las compras figuran en su radar, el principal objetivo de la empresa es el crecimiento orgánico, apostando por el desarrollo en nuevos mercados. Hoy en día, la marca Pepe Jeans obtiene el 22% de sus ventas del mercado español, un porcentaje inferior en el caso de Hackett.

 

El presupuesto (“conservador”, según Raventós) para el ejercicio en curso sitúa la facturación del grupo en 520 millones de euros, lo que representará un aumento del 12% respecto al último año. El beneficio bruto de explotación (que en 2011 se vio perjudicado por el aumento de precios del algodón y ha registrado un descenso del 5,6%) volverá a aumentar, hasta 70 millones de euros.

 

India es uno de los países donde Pepe Jeans se prepara para crecer con fuerza. La empresa prepara el lanzamiento de una nueva marca exclusiva para el mercado. La enseña, que se pondrá en marcha con la temporada primavera-verano 2013, tiene como objetivo captar a los consumidores locales, por lo que se venderá a precios de entre 30 dólares y 40 dólares, mientras los precios de la enseña principal del grupo (que ya opera en India) se sitúan entre 60 dólares y 70 dólares en el país. Los planes de Pepe Jeans pasan por alcanzar una facturación de 40 millones de euros en el mercado indio durante el actual ejercicio.

 

Mientras Pepe Jeans deja aparcado, de momento, su desarrollo en Estados Unidos y China, Hackett está potenciando su presencia en el mercado asiático y ultima la apertura de un establecimiento de referencia en Hong Kong.

 

El ejercicio pasado, la compañía destinó 17 millones de euros al desarrollo de su red de tiendas, con la apertura de 21 establecimientos propios en mercados como México, Italia, Francia o Alemania.

 

Los planes de la empresa española para 2012 pasan por la puesta en marcha de 25 tiendas propias (15 para Hackett y 10 para Pepe Jeans), lo que supondrá un desembolso de 25 millones de euros. A estas aperturas habrá que sumar las que se realicen con socios locales o franquicias.