Empresa

Pedro García potencia su expansión con aperturas en Nueva York, Londres y Hong Kong

S. Riera

7 jul 2014 - 05:00

Pedro García da sus primeros pasos en retail. Tras abrir su primer flagship store en Madrid, en la calle Jorge Juan, Pedro García baraja la puesta en marcha de sus primeras tiendas en Nueva York, Hong Kong y Londres, según ha explicado la consejera delegada de la compañía, Mila García, a Modaes.es.

 

Entre los planes a corto plazo de la empresa figura desembarcar con su plataforma de venta online Estados Unidos para comenzar a introducir la marca en este mercado. A medio plazo, la compañía estudia realizar prospecciones a nivel internacional para abrir sus primeros establecimientos internacionales. Las ciudades que baraja para sus próximas aperturas son Nueva York, Hong Kong y Londres.

 

En la actualidad, Pedro García está presente en 36 países. El principal mercado de la enseña es el estadounidense. En Europa, Italia es el primer destino del calzado de la marca ilicitana. Pedro García ha logrado también hacerse un hueco en los grandes almacenes de lujo. En Reino Unido, la enseña está en Selfridges; y en Estados Unidos, en Nordstrom o Neiman Marcus.

 

En Asia, la enseña también ha entrado en la red de distribución del lujo. En China, la marca se encuentra en la cadena Lane Crawford y en Japón, en los almacenes Isetan. En el caso de México, la enseña vende en Saks Fifth Avenue, y en Rusia, en Tsum. Otros puntos de venta de referencia de la marca son Bergdorf Goodman en Nueva York, Amaree’s en Los Ángeles, The Grocery Store en San Francisco, Clarin en Brescia (Italia) o Colognese en Treviso (Italia), entre otros.

 

Los planes de expansión internacional de la empresa pasan por consolidar su presencia en el mercado asiático, sobre todo en China. Pedro García también trabaja para continuar posicionándose en Rusia y está valorando su entrada en Latinoamérica, donde ahora tan solo tiene presencia en México y Brasil.

 

Tres generaciones de zapatos

Los orígenes de la empresa se remontan a 1928. El negocio lo emprendió el abuelo de los actuales propietarios, que se llamaba Pedro García, igual que su hijo y su nieto. El empresario puso en marcha la primera fábrica de zapatos pocos años después de regresar de Cuba. “Cada generación ha aportado algo diferente a la empresa”, explica García. “Nuestro padre supo pensar en grande y dimensionó el negocio que heredó de nuestro abuelo”, añade la consejera delegada.

 

En 1992, los hermanos Pedro y Mila García, representantes de la tercera generación de la empresa, se incorporaron a la compañía con el objetivo de convertir el apellido en una marca de calzado. La nueva generación ha sido la responsable de dar identidad a la enseña y de consolidarla en mercados internacionales.

 

Mila García asegura que ni ella ni su hermano tuvieron en un principio vocación por la empresa, aunque con el tiempo acabaron involucrados en ella. Mila García abandonó el ballet, mientras Pedro, que se formó en el Fashion Institute of Technology de Nueva York, se incorporó con naturalidad al grupo familiar. También se sumó al proyecto la compañera de Pedro GarcíaDale Dubovich, con quien había estudiado en la Gran Manzana.

 

La empresa continúa produciendo la totalidad de las colecciones de Pedro García en Elda. A lo largo de las tres generaciones que han tomado el mando de la empresa, se han ido abriendo y cerrando talleres. El fundador puso en marcha un taller frente a la casa familiar. Su hijo inauguró la primera fábrica de grandes dimensiones en la década de los sesenta y, ya la tercera generación, impulsó el actual centro de producción.

 

En la actualidad, la plantilla del grupo se compone de un centenar de trabajadores, contando el equipo de Elda, las oficinas en Madrid y Nueva York, y la red internacional de agentes comerciales.