Páez acelera con cinco nuevas tiendas en la Península tras dar entrada a un nuevo socio

Páez se apoya en el retail para crecer. Cinco meses después de dar entrada a un nuevo socio, la empresa ha puesto en marcha su plan de desarrollo con la apertura de establecimientos monomarca. La compañía, que hasta ahora tenía dos tiendas en Barcelona, ha empezado a poner en marcha más puntos de venta en el resto de España y en Portugal.

En las últimas semanas, Páez ha puesto en marcha cinco nuevos establecimientos, tres de ellos en territorio español y otros dos en el mercado portugués. En España, la empresa se ha establecido en Zaragoza, Palma y Santa Cruz de Tenerife. En la capital aragonesa ha abierto en la calle San Félix; en la capital balear, en Bosseria, y en la tinerfeña, en la calle Ramón y Cajal.

Por otro lado, la compañía también ha apuntalado su expansión internacional con la apertura de sus primeros puntos de venta fuera del país. En Portugal, Páez ha puesto en marcha una tienda en Lisboa, en la rua do Alecrim, y en Oporto, en el Paseo de los Clérigos.

Páez ha abierto cinco nuevos establecimientos en Zaragoza, Palma, Santa Cruz de Tenerife, Lisboa y Oporto

Estas aperturas se suman a las que la empresa ya tenía en Barcelona, en el centro comercial Maremagnum y en el Paseo del Born, donde recientemente abrió su flagship store. Hasta hace poco, Páez operaba con otras dos pop up stores en los centros comerciales La Maquinista y L’Illa Diagonal, también en la capital catalana.

Páez aborda esta nueva etapa de crecimiento tras cambiar de manos. La compañía dio entrada a su capital el pasado mayo a un nuevo socio inversor para garantizar su continuidad. El nuevo socio, un family office de Guatemala, aportó en esta operación 1,5 millones de euros.

Un mes después de la entrada del nuevo socio, salió del accionariado Tomas Pando, el último de los fundadores que aún permanecía en la empresa. La compañía la pusieron en marcha en 2007 Pando junto a Francisco Murray y Francisco Piasentini, que vendieron su participación en 2016.

A principios de 2017, la empresa reordenó su capital con la entrada de un nuevo socio y la salida de sus fundadores

Páez inició su andadura en Argentina como fabricante y distribuidor de alpargatas y no fue hasta 2013 cuando aterrizó en España, con la apertura de tiendas en Madrid, Málaga, Mallorca y Tenerife. Poco después, la empresa se estableció en Barcelona y constituyó en la capital catalana sus oficinas centrales desde las que empezó a pilotar su expansión en Europa.

A principios de 2017, además de reordenar su capital, el grupo también modificó su estructura. La compañía cerró sus oficinas en Argentina y trasladó todas las operaciones a su sede de Barcelona. La empresa también se desprendió de la fábrica que tenía en su país de origen.

En paralelo, la compañía también ha redefinido su estrategia y ha trazado un nuevo plan para los próximos cuatro años, con el que vuelve a poner el foco en el mercado europeo. La empresa se ha marcado como objetivo poner en marcha hasta veinte nuevos puntos de venta hasta 2020 en las principales ciudades del continente.

La empresa comercializó en 2015 alrededor de 500.000 pares de zapatillas, con precios que oscilan entre los 40 euros y los 45 euros. En el último año, Páez también dio un primer paso hacia la desestacionalización de su producto, con líneas de invierno. La producción del grupo se deriva a Asia y a España, aunque el propósito es ir acercándola a los mercados de consumo.