Otra baja en la moda: Erre de Raso, a liquidación tras no superar el concurso

El coronavirus vuelve a golpear a la moda española. La compañía catalana de moda femenina Erre de Raso ha ido a liquidación tras no superar el concurso de acreedores, según consta en el Registro Mercantil. La compañía, fundada en 1983, entró en concurso voluntario de acreedores en junio de 2020, tras el estallido de la pandemia de coronavirus en España.

Un año después de entrar en concurso, el juzgado de lo mercantil número 2 de Barcelona publicó el auto de conclusión de concurso y acordó el “cese de las limitaciones a las facultades de administración y disposición de la parte concursada”. Ahora, la empresa ha entrado en fase de liquidación y la sociedad está extinguida. La compañía contaba con un capital social de 278.268 euros.

Erre de Raso fue fundada en 1983 en la trastienda de una tienda de moda en Rambla de Poblenou, en Barcelona. La empresa llegó a contar con nueve establecimientos en Barcelona, entre ellos en las calles Provenza, Rambla Catalunya y un outlet en Aribau.

Erre de Raso entró en concurso de acreedores en junio de 2020 tras el estallido de la pandemia en España

Además, la compañía también distribuía sus productos en el resto de España en puntos de venta multimarca y contaba con presencia internacional también a través del multimarca, en países como Portugal, Alemania y Francia. En 2010 Erre de Raso dio el salto al online.

Oleada de cierres

Tras el estallido de la pandemia en España varias compañías del sector no han logrado superar la crisis y se han visto abocadas al cierre. La última de ellas ha sido la compañía ilicitana de calzado Pura López, que culminó su disolución voluntaria a principios de febrero.  

A principios del año pasado la compañía catalana de moda Extart&Panno también entró en concurso de acreedores tras el impacto de la crisis del coronavirus, además de la decisión de sus fundadores, Emi Panno y Omar Etchart, de jubilarse y poner punto y final a la empresa.

Por su parte, la compañía de moda masculina Soloio también se vio abocada a liquidación en marzo de 2021 tras no superar el impacto de la pandemia. Con todo, la marca no se incluyó en el proceso y los propietarios iniciaron conversaciones con posibles compradores para darle continuidad.