Empresa

Neck&Neck acelera su transformación en 2020 en busca de operaciones corporativas

La compañía de moda infantil controlada por la familia Zamácola plantea la creación de un hub de empresas del sector para ganar volumen y competitividad.

Pilar Riaño

10 ene 2020 - 05:00

Neck&Neck acelera su transformación en 2020 en busca de operaciones corporativas

 

 

“Es más atractivo un pool de marcas que una empresa que se encuentre en fase de transformación”. Así explica Eduardo Zamácola, consejero delegado de Neck&Neck, el momento en que se encuentra la compañía española de moda infantil. Neck&Neck inicia 2020 con el objetivo de acelerar la reorganización que comenzó hace dos años y medio para comenzar la búsqueda de operaciones corporativas para ganar volumen y competitividad en el sector de la moda infantil.

 

Zamácola se muestra convencido de que el negocio de la moda infantil encara una etapa de concentración para que sus diferentes operadores ganen tamaño y capacidad de crecimiento. En 2019, la empresa inició un proceso de búsqueda de socios y, tras abrir conversaciones con potenciales inversores, la compañía frenó la potencial operación a la espera de completar su proceso de transformación.

 

Con permiso del gigante malagueño Mayoral, el negocio español de la moda infantil está altamente fragmentado, con un gran número de operadores de tamaño pequeño y medio, como la propia Neck&Neck o compañías como Gocco, Tuc Tuc o Nanos, entre muchas otras. Desde hace años, empresarios y expertos del sector apuestan por la concentración como vía para ganar competitividad.

 

 

 

 

“Todas las opciones están abiertas: compra, fusión, absorción...”, sostiene Zamácola. “Se trata de que empresas con tamaños parecidos, distribución similares y que operemos en el mismo o en segmentos diferentes nos hagamos mayores uniéndonos”, agrega.

 

En 2020, Neck&Neck se centrará en completar su transformación para poder acometer con más seguridad una futura operación corporativa. Hace algo más de dos años, la empresa familiar comenzó un proceso de transformación centrándose en producto, tiendas y aprovisionamiento con el objetivo final de reducir su tamaño, pero ganar rentabilidad.

 

En este tiempo, Neck&Neck ha echado el cierre a 48 puntos de venta y “el proceso de redimensionamiento del parque de tiendas proseguirá en 2020, ya sea por ubicación o por falta de rentabilidad”. En paralelo a los cierres, la empresa continúa abriendo tiendas y corners de forma selectiva.

 

 

 

 

Con una red de 128 puntos de venta físicos en España, el ecommerce se posiciona como el canal preferente en la expansión de Neck&Neck. La compañía, que acaba de invertir alrededor de 600.000 euros en la integración de Salesforce, obtiene el 12% de sus ventas en la Red.

 

Fuera de España, Neck&Neck tiene puntos de venta en Portugal, Italia, México, Uruguay, Guatemala, China, Emiratos Árabes, Kuwait y Arabia Saudí. Tras salir de Reino Unido en marzo del año pasado, la empresa se centra ahora en su expansión en México y China y en la renegociación de los contratos de distribución en Oriente Próximo. “No descartamos abrirnos al canal multimarca para crecer fuera de España”, agrega Zamácola.

 

Neck&Neck finalizó el ejercicio 2018 (cerrado en febrero de 2019) con una cifra de negocio de 16 millones de euros. Las previsiones de la empresa pasan por que las ventas caigan hasta 15 millones de euros en 2019, en línea con el objetivo de “ser más pequeños pero más rentables”.

 

 

 

 

La compañía de moda infantil nació en los años noventa de la mano de unos amigos de la familia Zamácola, procedente de Pamplona, pero afincada en Marbella. En sus inicios, la compañía estaba especializada en ropa de mujer, aunque también contaba productos para niños dentro de su oferta. Finalmente, debido a la demanda la empresa evolucionó hasta colocarse únicamente en el sector infantil.

 

La primera tienda del grupo subió la persiana en Pamplona en 1993. Poco después, la familia fundadora vendió su parte a los Zamácola, que ya contaban con el 50% de las acciones de la empresa, y pasaron a tomar el control de Neck&Neck.

Actualmente, la cúpula de Neck&Neck está compuesta por Eduardo Zamácola, miembro de la segunda generación de la familia, y Javier García San Miguel, que se incorporó en junio de 2017 como director general.