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Naf Naf, Chevignon y Kookaï redefinen su estrategia en España tras la era Vivarte

Las tres marcas habían concentrado su distribución en el país a través de la sociedad gerundense NCK. Sin embargo, ahora forman parte de dueños distintos y su gestión en el mercado español ha tomado rumbos distintos.

S. Riera

3 jul 2019 - 04:57

Naf Naf, Chevignon y Kookaï redefinen su estrategia en España tras la era Vivarte

 

 

Nueva hoja de ruta en España para Naf Naf, Kookaï y Chevignon tras la era Vivarte. Las tres marcas habían concentrado su distribución en el país a través de las sociedades gerundenses NCK y Kookai Iberia. Sin embargo, ahora ambas forman parte de dueños distintos y su gestión en el mercado español ha tomado diferentes rumbos.

 

Vivarte, que llegó a estar entre los gigantes globales de la moda por cifra de negocio hace tan solo una década, encaró una profunda reestructuración a partir de 2012 que concluyó con la venta de la práctica totalidad de su cartera de marcas, quedándose finalmente con sólo dos: Le Halle y Carol.

 

A lo largo de casi ocho años, el grupo francés tuvo que encoger una deuda que en 2012 ascendía a 2.800 millones de euros. En España, su mayor desinversión de Vivarte fue con Merkal, que vendió a finales de 2017 al fondo OpCapita.

 

 

 

 

Sin embargo, el conglomerado también estaba presente en el país a través de las sociedades NCK y Kookai Iberia, ambas con sede en la localidad de Cornellá de Terri (Girona). La primera de ellas era responsable de la distribución de Naf Naf y Chevignon, mientras que la segunda lo era de su firma homónima.

 

Hoy, una vez pasado el tsunami de la reestructuración de Vivarte, cada una de las marcas pertenece a un dueño distinto. Una de las primeras que saltó del conglomerado galo fue Kookaï, que adquirió hace dos años su licenciatario en Australia, el grupo Magi.

 

En la operación, se incluyó también la filial española, que ahora controla también Magi, a través de su sociedad en Reino Unido. Al frente del negocio en el país continúa estando su directora comercial Judith Gonfaus. Kookaï ha mantenido en España la misma política de distribución y comercialización de siempre, con puntos de venta en El Corte Inglés, el canal multimarca y a través de su ecommerce.

 

 

 

 

La venta de Naf Naf, por su parte, se cerró a principios de 2018, tras alcanzarse un acuerdo con la empresa china La Chapelle. El nuevo propietario se hizo con el control de la filial en el país NCK y incorporó también al equipo de siempre. Naf Naf mantiene abiertas en la Península Ibérica trece establecimientos, nueve de ellos en España y cuatro en Portugal.

 

Chevignon, por su parte, fue una de las últimas en caer. Finalmente, Vivarte la vendió a principios de este año a un pool de inversores franceses, formado por Group Royer, propietario de Kickers, y los empresarios Stéphane Collaert y Thierry Le Guénic.

 

En España, tras cambiar de manos Kookaï Iberia y NCK, la marca de moda masculina Chevignon quedó huérfana. La última colección que se comercializó en el país fue la de primavera 2019, la última que se realizó aún bajo la batuta de Vivarte. Por el momento, la marca ha quedado fuera del mercado español a la espera de la redefinición de la estrategia del grupo por parte de los nuevos propietarios.

 

 

Vivarte, nueva etapa

El hólding francés inició este año una nueva etapa con sólo dos marcas en cartera: La Halle y Carol, aunque todavía le quedan por vender Minelli, San Marina y Cosmoparis. El pasado marzo, Vivarte nombró nuevo consejero delegado a Stéphane Roche, hasta entonces responsable de retail en Fashion3, otro de los conglomerados del negocio francés de la moda, controlado por la familia Mulliez y propietario de Pimkie, Jules y Brice, y también en reestructuración.

 

Roche deberá pilotar la nueva estrategia de crecimiento de Vivarte tras pasar una etapa de profunda reestructuración para encoger un pasivo de 2.800 millones de euros en 2012 a 750 millones de euros en 2018. La empresa entró en colapso hace siete años tras verse incapaz de asumir la deuda que generó la operación de compraventa que utilizó el fondo Charterhouse para adquirirla en 2007.

 

Al inicio de este último periodo, el conglomerado facturaba 3.200 millones de euros, tenía una plantilla de 22.000 empleados, gestionaba 24 marcas y contaba con 4.500 puntos de venta en todo el mundo. Sólo en 2011, el grupo había puesto en marcha 669 establecimientos.

 

El nuevo consejero delegado toma las riendas de una empresa con ingresos de 1.800 millones de euros, con una plantilla de más de 2.000 personas, y dos marcas. Los planes de Vivarte pasan por invertir cinco millones de euros en tres años para impulsar La Halle y otros diez millones de euros para dar un espaldarazo a Carol.