Empresa

Muxart negocia la venta de la marca para garantizar su futuro tras salir del concurso en 2011

C. Pareja

11 sep 2014 - 05:00

Los zapatos de Muxart buscan una tercera oportunidad. Tras abandonar el concurso de acreedores el pasado 2011, la compañía mallorquina se encuentra en negociaciones para la venta de la empresa a un grupo del sector, tal y como ha explicado Hermenegildo Muxart a Modaes.es. Las discretas ventas de Muxart y la difícil situación económica por la que atraviesa el sector han sido los factores clave que han llevado a Muxart a poner en marcha un proceso de negociación para vender la marca, con el que el fundador quiere garantizar su continuidad.

 

“Hemos detectado que la tendencia que está siguiendo el sector es la de pasar a formar parte de grandes grupos internacionales –explica Muxart-; por eso que estamos buscando a socios que puedan ayudarnos a relanzar la marca”. Uno de los requisitos de Muxart para que la enseña pase a manos de un grupo es que el fundador de la enseña pueda continuar al frente de la dirección general.

 

La última colección que presentó la firma fue la correspondiente al otoño-invierno de 2013. “Desde entonces, la marca está en stand by, aunque la he protegido para que no desaparezca y estoy buscando alternativas para poder continuar adelante con ella”, añade Muxart. El ejecutivo espera poder materializar la operación a finales de año para lanzar la nueva colección de la firma en otoño-invierno 2015.

 

La intención de la compañía es mantener el mismo modelo de negocio con el que operaba en el sector hasta el pasado año. “Queremos continuar posicionados como marca de referencia de nivel alto”, asegura el directivo. Muxart cuenta en la actualidad con tres marcas: Muxart, dirigida a un público con un alto nivel adquisitivo; y Muxi Muxi y Muxing, dirigidas al mercado de consumo.

 

Tercera vida de Muxart

Hemenegildo Muxart puso en marcha la marca de calzado Muxart a mediados de la década de los noventa. Tras vivir su mejor momento a principios de la década de los dos mil, la compañía se vio obligada a reducir su estructura al mínimo y presentar concurso de acreedores en 2006 para la sociedad Artmuxart.

 

La matriz del grupo, que gestionaba parte de la distribución de la marca, se vio abocada al concurso por falta de financiación. La sociedad entró en los juzgados con un pasivo de 2,89 millones de euros. La mayor parte de la deuda correspondía a entidades financieras, como Caixa Catalunya, Banco Sabadell y La Caixa.

 

En 2011, la empresa logró llegar a un acuerdo con sus acreedores (con una adhesión del 68% al convenio) y abandonó la situación concursal. En los siguientes años, la empresa consiguió  mantener abiertas sus dos tiendas y continuar adelante con la producción del grupo, que estaba hasta ahora externalizada en talleres de Menorca.

 

En 2011, la compañía ya tanteó la entrada de un grupo inversor en su capital, aunque finalmente Hermenegildo Muxart decidió poner en marcha un nuevo plan de desarrollo de la marca en solitario.