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Munreco negocia ‘in extremis’ una quita de deuda para esquivar el concurso

El dueño de Viceroy ha pedido a Kutxabank una quita del 50%. Su propietario, Juan Palacios, se ha ofrecido a comprar cerca de la mitad de la deuda pendiente.

Modaes

12 mar 2021 - 09:30

Munreco negocia ‘in extremis’ una quita de deuda para esquivar el concurso

 

 

Continúa el goteo de crisis en la moda española. El grupo de relojería Munreco, propietario de marcas como Viceroy, está negociando a contrarreloj una quita de deuda con Kutxabank para evitar el concurso de acreedores, según adelanta El Confidencial.

 

Juan Palacios, propietario de la empresa, ha ofrecido comprar con su dinero personal cerca de la mitad de la deuda pendiente, unos 23 millones de euros. El préstamo se firmó originalmente en 2009 por cuarenta millones y a un plazo de veinte años.

 

La compañía se ha visto fuertemente golpeada por el Covid-19, pero encadenaba ya años de caída de ingresos. La empresa, que llegó a facturar ochenta millones de euros en su mejor época, había reducido sus ventas hasta poco más de cuarenta millones de euros. Cerca de la mitad de su facturación procede de El Corte Inglés.

 

 

 

 

Munreco, que controla también Sandoz y Mark Maddox, ha encargado un plan de viabilidad a EY para probar que tiene viabilidad si logra la quita. La relación con Kutxabank se remonta a 2007, cuando la entidad compró el 49% de la empresa a través de Banco de Madrid. Dos años después, ya en plena crisis, vendió el paquete de vuelta al fundador.

 

La empresa está presidida por Palacios y está presente en 34 mercados de todo el mundo a través del canal multimarca y con corners en grandes almacenes. Durante décadas, Munreco fue también el distribuidor de Maurice Lacroix en España, aunque la marca tomó el control del negocio en 2013 después de tres décadas de relación.

 

Su popularidad llegó con un modelo de negocio de relojes asequibles pero aspiracionales, apoyándose en celebridades como Alejandro Sanz o Julio Iglesias para sus campañas publicitarias.

 

Su crisis no es la primera que deja el Covid-19 en la moda española. Sólo en los últimos meses, compañías como Pili Carrera o Normandie (ambas de moda infantil), o Etxart&Panno, de fiesta, han echado el cierre.