Empresa

Misako entra en Francia con diez tiendas propias en 2014 e invierte dos millones en el país

Custodio Pareja

14 nov 2013 - 05:00

 

La cadena de complementos Misako da un paso más en su estrategia de crecimiento y desembarca en un nuevo mercado. La compañía abrirá sus primeros establecimientos en el mercado francés en 2014, según ha explicado Alberto Carrascosa, director de expansión de Misako, a Modaes.es. La compañía realizará una inversión de cerca de dos millones de euros para crecer en el país.

 

Para pilotar la expansión, la compañía ha fichado a Sergio del Moral como responsable del mercado francés. “Los planes pasan por abrir siete tiendas propias durante la primera mitad del año”, explica Del Moral. “Nuestro objetivo es abrir una tienda por mes y finalizar 2014 con una red de entre diez y doce establecimientos en el país”, añade.

 

Cada tienda supondrá a Misako una inversión cercana a los 200.000 euros y las ubicaciones escogidas por la cadena se encuentran en el sudeste de Francia y la región parisina. “Queremos posicionarnos como un operador internacional y como una de las primeras opciones del consumidor francés para comprar complementos a precios asequibles”, asegura Del Moral.

 

“El concepto con el que desembarcamos en Francia es el mismo de España, siendo el mismo producto y la misma imagen –añade Del Moral-; el único cambio será el precio, ya que se verá incrementado ligeramente”. Mientras que en España el precio de un bolso de la cadena empieza en los veinte euros, en Francia se situará en 24 euros.

 

Misako se encuentra en la actualidad llevando a cabo  la “fase germinal” de expansión de la empresa en el país. “Poco a poco se están creando las bases para poner en marcha la filial francesa de Misako, pero estamos trabajando en función de las necesidades de la marca en el país”, añade.

 

En cuanto al resto de mercados internacionales donde Misako tiene presencia, la compañía se centrará en 2014 en Portugal. “La idea es seguir creciendo también en el mercado portugués y aprovechar las buenas oportunidades, tanto de apertura de tiendas como de alianzas con nuevos socios”, explica Carrascosa. La compañía ya cuenta con tres tiendas propias en el mercado luso, además de ocho franquicias.

 

España, la otra apuesta de Misako

Misako ha crecido durante los últimos años en España y ha apostado por el retail para llevar sus complementos de bajo coste a nuevos rincones del país.  “Nuestro objetivo es continuar consolidando la marca en España, ya que pensamos que es un mercado donde aún hay oportunidades que aprovechar”, explica Carrascosa.

 

La cadena cuenta con 170 tiendas, entre propias y franquicias, de las cuales doce se han puesto en marcha en el último año. “En 2014 queremos seguir los mismos pasos que en 2013 y abrir una nueva tienda cada mes”, añade.

 

Para su crecimiento en España, la compañía incorporó a dos nuevos directivos procedentes del grupo gallego Inditex. La compañía nombró a Cristina Rubio como nueva responsable de las áreas de producto y comunicación de marca y a Eduardo Sanz como director comercial y de gestión de tiendas.

 

La compañía también ha perdido en los últimos años a dos de sus directivos estrella. José Andrés Bel, director general de Misako desde 2004, abandonó la compañía y fichó por la firma de calzado Castañer, mientras que Mario Coll y Montserrat Tarré, fundadores de la compañía, abandonaron la empresa por diferencias con el resto de accionistas.

 

Misako, marca propiedad de la sociedad Frag Comercio Internacional, está controlada por las familias García (55,17%) y Torres (44,83%), fundadores de Stradivarius. Las participaciones de ambas familias en el capital de Misako están controladas a través de las sociedades Catnaus y Conascri y de participaciones a título individual.

 

La cadena, con una plantilla formada por 388 empleados, facturó en el ejercicio 2012 (periodo concluido el 31 de enero de 2013) 31,4 millones de euros, un 5,8% menos que en 2011, cuando las ventas de la compañía se situaron en 33,4 millones de euros. La empresa ha reducido sus pérdidas en el último año, hasta los 951.229 euros.