Mimótica Micola busca socios para afrontar su crecimiento

P. Riaño.- La abuela de Raquel Micola se dedicaba a reparar trajes de toreros. De ella aprendió a coser y, gracias a ello, esta emprendedora con formación de traductora puso en marcha hace siete años la marca Mimótica Micola, que cuenta con una red de distribución de 300 puntos de venta multimarca. Seis años después de su lanzamiento, la empresa ha puesto en marcha un proceso de búsqueda de socios para continuar con su crecimiento.Mimótica Micola, especializada en complementos con un precio medio de 110 euros y que compite con firmas como Malababa y cadenas como Bimba&Lola o Uterqüe, nació en 2004 tras una presentación en el certamen FAD, en Barcelona. “Vendimos todos los bolsos el primer día y nos dimos cuenta de que la idea podía convertirse en un negocio”, explica Micola. La primera colección que Mimótica Micola lanzó al mercado fue cosida, a mano, por la emprendedora y su abuela. “Nos poníamos mano a mano, con la merienda”, recuerda. El problema llegó cuando, en la feria Prêt-à-Porter de París, Mimótica Micola recibió un pedido de 10.000 bolsos, la mitad para Japón y la mitad para Francia. “El éxito nos desbordó y por eso decidimos estructurar el negocio”, dice Micola. Raquel Micola controla el 60% de Mimótica Micola, mientras el 40% restante está en manos de Óscar Aguilar, que se encarga de la gestión de la compañía. Con sede en Barcelona, la compañía cuenta con una plantilla de siete personas y una oficina propia en China, donde produce sus artículos. La marca inició su trayectoria especializada en complementos, pero en 2008 se abrió a los zapatos, “gracias a lo que triplicamos nuestras ventas”, sostiene Micola. Ahora, la enseña ultima el lanzamiento al mercado de su primera colección de ropa femenina, así como una infantil. Ambos proyectos tendrán lugar en 2010. Actualmente, la empresa distribuye sus prendas únicamente a través de la red y del canal multimarca. España es el principal cliente de la marca, que también se vende en Grecia, Holanda, Suiza, Alemania, Suecia, Finlandia, Dinamarca y Noruega. “Estamos en tratos para entrar en Japón, pero es un mercado complicado, porque los consumidores quieren producto barato o de lujo”, sostiene la fundadora de la empresa.Crecimiento “Hemos tenido un crecimiento rápido y, en cierto modo, hemos perdido el control –explica Micola-; la crisis nos ha servido para filtrar y para organizar nuestras operaciones”. La empresa, que entró en beneficios en 2008, registró una caída de dos dígitos en su facturación el año pasado. Además del lanzamiento de nuevas líneas de producto, la marca afronta 2010 con el que hasta ahora ha sido uno de sus proyectos más importantes. La empresa pondrá en marcha este año su primera tienda propia. Estará ubicada en el barrio del Born, en Barcelona, y Mimótica Micola ha reservado un presupuesto de 200.000 euros para su apertura. “Con la tienda podremos dar a conocer todo nuestro universo, comunicar nuestra marca”, sostiene la diseñadora, que explica que en ciudades como Milán el multimarca ha perdido fuerza, por lo que este canal ahora tiene sentido principalmente para “ciudades donde no llegan las tiendas propias”. “No queremos masificar el mercado de tiendas y nuestro producto tampoco nos lo permite”, añade. Por eso, el siguiente paso será la apertura en Madrid y, a continuación, los planes de la enseña pasan por instalarse en el extranjero, en ciudades como Nueva York y Los Ángeles. Pero para emprender esta nueva etapa de crecimiento Mimótica Micola deberá recurrir a financiación externa. “Buscamos un socio capitalista, ya que hasta ahora la inversión ha sido propia”, explica Micola. Hasta ahora, la empresa se ha financiado en un 80% con fondos propios y un 20% con deuda. La marca ha iniciado un proceso de búsqueda de un socio y, de momento, todas las opciones están abiertas. Mimótica Micola contempla tanto ceder una parte del accionariado como incorporar a un inversor que acompañe a la empresa en su desembarco en Estados Unidos, para lo que ya se han iniciado contactos.