Empresa

Marks & Spencer estudia su regreso a España y busca ubicaciones en el centro de Madrid y Barcelona

P. Riaño

28 may 2013 - 05:00

Marks & Spencer quiere volver al mercado español con tiendas físicas doce años después de su salida. Tras poner en marcha el pasado febrero su tienda online en España, el grupo británico de grandes almacenes quiere completar su regreso al país con locales en las principales calles de Barcelona y Madrid. La compañía de grandes almacenes está sondeando las mejores vías del país y ha estudiado ofertas con algunos locales, uno de ellos ubicado en Plaza Cataluña de la capital catalana.

 

La compañía británica lleva varios meses buscando oportunidades en el mercado inmobiliario de Barcelona y Madrid, trabajando de la mano de consultoras inmobiliarias a través de un intermediario. Marks & Spencer ha pujado, por ejemplo, por el local que actualmente ocupa la tienda de decoración Habitat en el centro comercial El Triangle, en Plaza Cataluña, así como ubicaciones de Madrid como la Gran Vía.

 

La apuesta de Marks & Spencer por España se enmarca en su plan de desarrollo en los mercados internacionales, en el que está plenamente centrado. El grupo ha cerrado 2012 con unas ventas de 10.000 millones de libras (11.827 millones de euros) y, mientras su negocio en Reino Unido ha crecido sólo un 0,9%, las ventas internacionales se han elevado un 4,5%.

 

Por el momento, según señalan fuentes del sector inmobiliario, no existe ninguna negociación cerrada, pero de llegar a un acuerdo representaría el regreso a España de Marks & Spencer. El grupo puso en marcha a finales de 2009 una tienda en Marbella de la mano de un socio franquiciado, un proyecto al que se sumó el pasado febrero la apertura de la tienda online del grupo para el mercado español.

 

Marks & Spencer no ha perdido de vista nunca el país. A finales de 2010, de hecho, la prensa británica se hizo eco de las negociaciones entre la compañía británica y El Corte Inglés para recomprar los activos de los que se desprendió en 2001.

 

Hasta 2001, la compañía contaba con nueve grandes establecimientos en Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilbao, que vendió a El Corte Inglés cuando se retiró de España. La cadena británica de grandes almacenes desembarcó en el mercado español en 1990 de la mano de Cortefiel, con quien creó una empresa conjunta para poner en marcha un centro en Madrid.

 

La empresa fue creciendo y abrió tres tiendas más en Madrid, dos en Barcelona y una de Bilbao, Sevilla y Valencia. Tras hacerse en 1998 con el cien por cien de la empresa constituida junto a Cortefiel, el negocio de Marks & Spencer en España comenzó a caer y en 2001 la empresa optó por cerrar las 38 tiendas de España, Francia y Alemania. El Corte Inglés se hizo con los ocho centros de Marks & Spencer en España.