Marc Puig: “La perfumería está atravesando la mayor transformación de las últimas décadas, y tenemos que adaptarnos”

Las divisas, los mercados emergentes y la transformación del sector ponen piedras en el camino del objetivo de Puig. Durante la presentación de los resultados anuales esta mañana, Marc Puig, presidente y consejero delegado de la compañía, reconoció que “no sé si llegaremos al objetivo de alcanzar los 2.000 millones de euros en 2017, pero nos quedaremos cerca”.

Además, el directivo adelantó que Puig ya ha comenzado a trabajar en el próximo plan plurianual, que se anunciará a finales de este año o a principios del próximo. “La transformación que está atravesando el sector es de las más importantes de las últimas décadas, al menos de las que yo he vivido en mi trayectoria”, afirmó Puig.

“La revolución digital, el cambio de comportamiento de la gente joven, la consolidación del canal de distribución…; tenemos que adaptarnos a esas nuevas dinámicas y eso se verá en el próximo plan”, añadió.

El último plan trianual vence este ejercicio, y pasa por alcanzar los 2.000 millones de euros de facturación en 2017. Sin embargo, el máximo directivo de Puig reconoció que puede que la empresa no alcance este objetivo debido, entre otros motivos, a la evolución de las divisas.

Francia, el segundo mercado del grupo por cifra de negocio, registró una caída por el impacto de la amenaza terrorista en el turismo

“En los últimos dos años hemos tenido un impacto negativo, porque muchas monedas de mercados emergentes se han devaluado respecto al euro”, dijo Puig, que apunto que “en el primer trimestre de este año ha habido una mejora de algunas de estas monedas como el rublo o el real”.

La empresa también se ha visto impactada por la evolución del consumo en los mercados emergentes. “La apuesta por estos mercados la hicimos hace tiempo, y entendemos que hacer una apuesta así supone que haya cierta volatilidad”, subrayó Puig.

La empresa descarta llevar a cabo más operaciones corporativas para alcanzar el objetivo de los 2.000 millones. “Desde hace tiempo hemos explicado que somos proactivos con la búsqueda de oportunidades que sean consistentes con nuestra estrategia y donde creamos que podemos aportar valor”, aseguró Puig. “Ha habido muchos movimientos en el sector, y ahora hay escasez de oportunidades y los precios se han disparado; a veces es difícil ver de qué forma podemos justificar un precio”.

Puig cerró 2016 con una facturación de 1.790 millones de euros, un 9% más que el año anterior, e incrementó su beneficio neto atribuido un 23%, hasta 155 millones de euros. España se mantuvo como el primer mercado de la compañía, copando el 15% de las ventas, seguido de Francia (si bien el país se vio afectado por el impacto de los atentados en el turismo), Estados Unidos y Reino Unido.