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Mango reconquista Nueva York: reabre su ‘flagship’ en el Soho

La tienda, de 700 metros cuadrados, es la única a pie de calle de la cadena en el mercado estadounidense. El establecimiento se ha renovado para implantar la misma imagen que la del buque insignia de Serrano.

Iria P. Gestal

13 sep 2017 - 04:54

Mango reconquista Nueva York: reabre su ‘flaghsip’ en el Soho

 

 

Mango toma de nuevo la Gran Manzana. El grupo catalán, número dos de España de la distribución de moda, ultima la reapertura de su tienda insignia en Nueva York, ubicada en el barrio del Soho. Su reforma se enmarcó en la retomada ofensiva de Mango en Estados Unidos, donde firmó a principios de año un acuerdo con los grandes almacenes Lord&Taylor.

 

El renovado flagship de Mango se encuentra en el número 561 de la avenida Broadway, en el cruce con Prince, tiene 700 metros cuadrados y reabrirá sus puertas este mismo mes. La tienda fue la primera de la cadena en Nueva York, donde llegó a abrir otras dos, y subió la persiana en 2006.

 

El establecimiento ha estado cerrado durante este año para su renovación con el objetivo de implantar la misma imagen que la del flagship de Mango en el número 60 de la calle Serrano de Madrid, que abrió a principios de este año.

 

 

 

 

Esta es la única tienda a pie de calle que Mango tiene en Estados Unidos, donde opera también con otros dos establecimientos monomarca en los aeropuertos de Orlando (Florida) y San Francisco (California).

 

Su puesta de largo forma parte de una renovada apuesta de Mango por el mercado estadounidense. Dos años después de romper su acuerdo con JC Penney, la cadena catalana se alió a principios de 2017 con Lord&Taylor, propiedad de Hudson’s Bay, para impulsar su crecimiento online en el país.

 

Tras el acuerdo, Mango pasó a operar en el país a través de tres plataformas: la de Lord&Taylor, Amazon y la suya propia, Mango.com. Además, el grupo también introdujo en el país el servicio de entrega next day, para lo que se está apoyando en su almacén de Nueva Jersey.

 

 

 

 

En aquel momento, la empresa anunció también que el otro pilar de su desarrollo en el país era la apertura de nuevos flagships para apuntalar su presencia física, aunque por ahora no ha confirmado ninguna nueva ubicación.

 

Mango cerró el pasado año con unas pérdidas de cerca de 61 millones de euros, frente al resultado positivo de 11,8 millones de euros del ejercicio precedente. Las ventas del grupo, que ha encogido su negocio en la última década, se situaron en 2.260 millones de euros, un 2,9% menos que en 2015.

 

La compañía española finalizó el ejercicio 2016 con una deuda neta de 682,39 millones de euros, lo que supone un incremento del 29% respecto a los 528,48 millones de euros del año anterior. Los fondos propios del grupo de distribución de moda experimentaron una reducción del 5,7% en el ejercicio 2016, hasta situarse en 706,51 millones de euros, frente a los 749,23 millones de euros de 2015.