Mango firma un crédito sindicado de 300 millones para financiar su crecimiento

Mango se endeuda con la banca para hacer frente a su crecimiento. El grupo catalán ha firmado un crédito sindicado de 300 millones de euros con un grupo de diez entidades lideradas por BBVA, CaixaBank, Sabadell y Santander con el objetivo de obtener nuevos recursos para financiar su desarrollo.

Este es el primer gran crédito que firma Mango en toda su historia y, además de para hacer frente a su crecimiento, también le permite reordenar el pasivo bancario que tenía hasta ahora, formado por préstamos bilaterales que han sido cancelados y sustituidos por el sindicado, según Expansión.

El préstamo también cuenta con la participación de Bankia, Banco Cooperativo, AresBank, Erste Bank, Calyon y Mediobanca. A cierre del ejercicio 2013, la deuda neta de Mango (pasivo bancario menos tesorería) ascendía a 408 millones de euros.

Esta nueva estructura financiera permitirá a Mango afrontar el ambicioso plan de expansión que ha trazado para los próximos cinco años y que contempla la inversión de 300 millones de euros durante el ejercicio actual en la apertura de nuevas tiendas en los mercados internacionales, en la reforma de establecimientos ya operativos y en la construcción de un nuevo parque logístico en la localidad de Lliçà d’Amunt (Barcelona).

Mango cuenta con una red de distribución formada por más de 2.700 puntos de venta en más de 105 países. La compañía, liderada por Isak Andic, elevó un 9% su cifra de negocio en 2013, hasta 1.846 millones de euros. El 83% de la facturación procede ya del mercado exterior.

El resultad neto de Mango en 2013 se situó en 120,5 millones de euros, un 9% más que el obtenido un año antes, y su resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 229,9 millones de euros.

Para el actual ejercicio, Mango ha revisado a la baja sus previsiones y prevé elevar su cifra de negocio un 15% en vez del 17% anunciado inicialmente. Este ajuste se ha llevado a cabo tras el cambio de estrategia de la compañía, que ahora está apostando por poner en marcha establecimientos de mayor tamaño, de entre 1.000 metros cuadrados y 3.000 metros cuadrados, que cuestan más de desplegar.