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Mango apuesta por Irán: el grupo expande sus tiendas por la república islámica tras el cese de las sanciones

Franc Marín-Camp

18 feb 2016 - 04:55

 

Mango sitúa Irán en el mapa de la moda. El gigante catalán de la gran distribución se expande por la república islámica con un nuevo establecimiento de mil metros cuadrados en el Palladium Mall de Teherán, una tienda que abrirá sus puertas de la mano del grupo Caspian Mode. La apuesta de la compañía por el mercado persa coincide con el levantamiento de las sanciones económicas que pesaban sobre el país, que contribuye a su lento acercamiento hacia Occidente.

 

El grupo liderado por Isak Andic es una de las pocas compañías españolas de moda presentes en Irán. Actualmente, el grupo cuenta con siete establecimientos repartidos entre Teherán, Isfahán, Masad, Shiraz y Tabriz, todos ellos especializados en moda femenina. El mercado iraní, que todavía no cuenta con ninguna de las cadenas de Inditex, también dispone de tiendas de Adolfo Domínguez y Rosa Clará, además de otras compañías europeas como BenettonEscada y Sephora.

 

Los países musulmanes son una de las apuestas internacionales de Mango. La empresa, que también ultima una nueva tienda en El Cairo (Egipto), se ha lanzado en los últimos años a la caza de estos consumidores con la introducción, por ejemplo, de colecciones específicas destinadas a las celebraciones del Ramadán y del Eid al-Adha, una estrategia que también siguen Blanco y DKNY.

 

En 2014, los mercados árabes coparon un 5% de las ventas del grupo catalán, un porcentaje que se ha visto incrementado posteriormente. La compañía, que también opera en Irán de la mano del grupo Azadea, está presente en Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Irak, Jordania, Kuwait o Líbano, entre otros mercados.

 

 

Mango, la segunda empresa española de moda, alcanzó unas ventas de 2.017 millones de euros en 2014, un 9,3% más que el año anterior. Las previsiones del grupo pasan por cerrar 2015 con un incremento del 13% en su cifra de negocio.

 

La compañía ultima ahora la puesta en marcha de un nuevo centro logístico en Lliçà d’Amunt (Barcelona), previsto para esta primavera, desde donde abastecerá a todas las tiendas del mundo. En una primera fase, el complejo (que ha supuesto una inversión de 300 millones de euros) contará con 250.000 metros cuadrados de superficie. A pleno rendimiento, el centro podrá mover hasta 75.000 prendas a la hora.

 

El resto de centros logísticos de Mango, ubicados en España, China o Estados Unidos, se mantendrán activos, en parte para absorber el crecimiento del negocio online, que a cierre de 2015 copará ya el 10% de las ventas de la compañía.

 

El grupo, con sede en Palau-solità i Plegamans (Barcelona), opera en más de un centenar de países con una red de distribución que supera los 2.750 puntos de venta. Mango, que emplea a más de 15.800 personas, obtiene el 81% de sus ventas en los mercados internacionales. En 2015, la compañía incluyó Bolivia al listado de países donde está presente.