Empresa

LVMH retoma el control sobre la fabricación de sus perfumes

6 jun 2011 - 00:00

Mario Core. París.- El gigante francés del lujo LVMH parece decidido a recuperar las actividades de fabricación de sus perfumes, en su mayoría externalizadas. Cuatro perfumes de la casa Dior han vuelto a manos del director de desarrollo olfativo de la rama de perfumes del holding, François Demachy. La última fragancia en volver al redil ha sido Miss Dior, una mezcla de gardenia, jazmín y pachulí a la que su fabricante, el grupo suizo Givaudan, añadió en 2005 un aroma a fresa silvestre.

La decisión de retomar la elaboración de este perfume desde la casa matriz se produce después de que las marcas Kenzo Flowers, Dior Homme y Fahrenheit siguiesen el mismo camino. La medida supone una pérdida anual de varios millones de euros para sus anteriores fabricantes: Givaudan, Firmenich, IFF y el grupo alemán Symrise, respectivamente. El conglomerado que gestiona Bernard Arnault se ha negado a comentar la información, desvelada por el diario francés Les Échos. No se sabe, por lo tanto, si la decisión responde a una política de ahorro de costes o si el grupo quiere retomar el control sobre la calidad, con la utilización de sus propias materias primas.

 

La reapropiación del proceso productivo coincide con la reoganización de las fábricas de LVMH de Beauvais y Vervins, al norte de Francia, que ya no se limitan a mezclar concentrados y alcoholes sino que trabajan con las materias de base. En los cuatro casos mencionados, los perfumes tendrán características olfativas ligeramente diferentes a las versiones anteriores, por imperativo legal. La norma dicta que los fabricantes son dueños de las fórmulas aromáticas elaboradas, aunque cualquier pequeña alteración permite cambiar el nombre y la firma del concentrado. Por ello, los litigios por robo de recetas de perfume son inusuales.

 

Opium fue una de las excepciones, cuando Estée Lauder acusó a de Yves Saint Laurent, en 1977, de haber plagiado su perfume Youth Dew, pero aún así, el proceso judicial se quedó a mitad de camino. Hoy en día, el análisis cromatográfico permite confirmar la paternidad del producto con la identificación de cada uno de sus ingredientes. LVMH, que facturó cerca de 1.500 millones de euros en 2010 en el sector de la perfumería, también está presente en la distribución de fragancias a través de la cadena Sephora, que en España cuenta con cerca de un centenar de puntos de venta.