Empresa

LVMH, PPR y Richemont, puja por el trono del lujo

Sarah García

28 mar 2012 - 04:44

Los tres lideran el sector del lujo desde hace más de dos décadas y, año tras año, engrosan sus respectivas carteras de firmas con más adquisiciones. LVMH (Louis Vuitton Moët Henessy), PPR (Pinault-Printemps-Redoute) y Richemont reinan en la industria del lujo pero siguen caminos distintos en cuanto a estrategia y planes de negocio.

 

LVMH ocupa el primer puesto de la lista por volumen de negocio. El conglomerado galo, liderado por Bernard Arnault, facturó 23.659 millones de euros en 2011. Esta cifra supone un incremento del 16% respecto a la facturación del ejercicio precedente, cuando LVMH logró una cifra de negocio de 20.320 millones de euros.

 

Con más de 80.000 empleados distribuidos en aproximadamente sesenta empresas, LVMH ganó, por primera vez en 2011, más de 5.000 millones de euros. Esta cifra representa un incremento del 22% en relación al ejercicio anterior.

 

Propietario de firmas como Dior, Louis Vuitton o Loewe, LVMH se ha fortalecido los últimos años entrando en el capital de varias compañías internacionales a través de L Capital Management, su brazo inversor.

 

Creado en 2001, el vehículo inversor de LVMH ya ha lanzado tres fondos de inversión con los que se ha posicionado en el capital de compañías como el grupo chino Trendy International (con el 10%), la india Fabindia (8%) y el grupo indio Genesis Luxury Fashion.

 

Estos movimientos han permitido a LVMH tomar posiciones en mercados emergentes como China o India, donde los grandes grupos de distribución de moda también han puesto su mirada.

 

LVMH, PPR y la cadena de suministro

Además, el conglomerado inició el pasado año la compra de varios fabricantes de relojes suizos. En julio, LVMH se hizo con Le Fabrique du Temps a través de Louis Vuitton y, en noviembre, con la suiza ArteCad, dedicada a la fabricación de esferas de relojes.

 

Las adquisiciones se realizaron para disminuir su dependencia de proveedores externos y asegurar la cadena de suministro de la compañía, que padeció un embotellamiento de producción debido a la gran demanda de relojería de lujo en los mercados emergentes.

 

PPR, segundo grupo de la lista, también adquirió el pasado julio una empresa relojera. La compañía se hizo con una participación mayoritaria de Sowind Group.

 

Fundado en 1963 por François Pinault, PPR ha seguido una estrategia distinta a la de sus competidores. El grupo creó el pasado año una división de deporte y lifestyle liderada por Puma. A partir de la enseña, PPR pretende construir una división de marcas deportivas.

 

Por ello, poco después de la creación de la división, PPR se hizo con el control de Volcom, empresa estadounidense especializada en ropa y accesorios deportivos. Además, Puma se encuentra en la puja, junto al grupo VF, por el control de la enseña Helly Hansen. De este modo, el grupo aumentaría la cartera de marcas de la división.

 

En paralelo a estas compras, PPR inició un proceso de desinversiones que se puso en marcha con la venta de Conforama. Otro de los activos del que PPR quiere deshacerse es Redcats. No obstante, el proceso de venta de la filial de distribución a distancia, que integra a compañías como La Redoute, se ha paralizado y retomado en varias ocasiones por las dificultades de encontrar un comprador debido a la coyuntura económica. Además de Conforama y Redcats, PPR también es propietario de Fnac.

 

En 2011, PPR facturó 12.227 millones de euros, un 11% más que en el ejercicio precedente, cuando el grupo logró una cifra de negocio de 11.008 millones de euros. El beneficio neto se incrementó un 2,3%, hasta 986 millones de euros. Actualmente, PPR cuenta con casi 40.000 empleados.

 

Richemont, tercer actor

El tercero en discordia es Richemont. El grupo, de origen suizo, es el más pequeño tanto por volumen de negocio como por enseñas en cartera. No obstante, en 2011 facturó 6.892 millones de euros y obtuvo un beneficio de 1.079 millones de euros. Actualmente, cuenta con más de 20.000 empleados.

 

La compañía es una de las más potentes en relojería y joyería y tiene en cartera a destacadas firmas como Cartier, Van Cleef & Arpels o Jaeger-Le Coultre. LVMH desafió el año pasado el liderazgo de Richemont en joyería con la compra de la italiana Bulgari.

 

Richemont mantiene una política de crecimiento mediante compras menos agresiva que sus dos grandes rivales. Aún así, el grupo se hizo en 2010 con el control de la plataforma de venta online Net-a-porter.