Empresa

LVMH mantendrá su apuesta por España a pesar de la caída del consumo

Álex Montera. Madrid

11 may 2012 - 12:24

La crisis económica española no asusta a LVMH. El mayor grupo de lujo del mundo mantiene firme su apuesta por el mercado español donde no tiene previsto reducir su presencia comercial.

 

“Siempre hemos creído en España; en España hay lujo y se aprecia la calidad”, ha explicado hoy a Modaes.es un portavoz de LVMH en el transcurso de unas jornadas sobre el sector del lujo organizadas por el Círculo Fortuny en Madrid. La firma ha rechazado dar a conocer sus cifras de negocio ni sus planes de desarrollo en España pero ha asegurado que evoluciona positivamente.

 

En este sentido, ha puesto como ejemplo la creación de “más de 1.500 puestos de trabajo” en los últimos años en España gracias a la apertura de un centro de producción de Louis Vuitton en Cataluña y otro de Loewe en la Comunidad de Madrid.

 

LVMH, que controla 65 marcas a nivel mundial, tiene una presencia multisectorial en España. Está presente en el mercado de las bebidas alcohólicas a través de Numanthia y Moet; moda con Louis Vuitton y Loewe; perfumes con Dior o Kenzo; joyería con Louis Vuitton y cosmética con Sephora.

 

Durante su intervención en las jornadas, la directora de Global Corporate Affairs de LVMH, Paloma Castro, ha asegurado que el grupo creó el pasado año 14.000 nuevos empleos en todo el mundo y que todo el sector del lujo da trabajo a un millón de personas en Europa.

 

“Nuestro sector hace soñar en esta crisis y no debemos olvidarlo”, ha agregado, sin dar detalles sobre los últimos datos de ventas de la firma en España. La directiva ha abogado también por la importancia de “saber transmitir” el know-how de las firmas de lujo y “los principios de nuestra cultura” y de la “economía de los valores”.

 

Castro ha insistido en este sentido que cada una de las firmas de LVMH adquiere la cultura del país en la que se produce y que por ejemplo Loewe es “made in Spain”. También ha abogado por llevar a cabo una “distribución selectiva” de los productos y ha asegurado que el sector del lujo se basa en tres principios: “calidad, precio y marca”.

 

El conglomerado galo, liderado por Bernard Arnault, registró un aumento del 25% de su cifra de negocio en el primer trimestre, hasta los 6.600 millones de euros. El crecimiento orgánico del conglomerado fue del 14% respecto al mismo periodo del año precedente. Según el grupo, el buen resultado registrado se debe, en gran parte, al rápido desarrollo en Asia y Estados Unidos y al buen progreso del mercado europeo.

 

Todas las divisiones del grupo, excepto la de relojes y joyería que gracias al impacto de la adquisición de Bulgari multiplicó por más de dos su cifra de negocio, lograron un crecimiento de doble digito.

 

Con más de 80.000 empleados distribuidos en aproximadamente sesenta empresas, LVMH ganó, por primera vez en 2011, más de 5.000 millones de euros. Esta cifra representa un incremento del 22% en relación al ejercicio anterior.

 

Propietario de firmas como Dior, Louis Vuitton o Loewe, LVMH se ha fortalecido los últimos años entrando en el capital de varias compañías internacionales a través de L Capital Management, su brazo inversor.