Empresa

Luz verde a los 74 despidos de Dogi en El Masnou

27 oct 2009 - 00:00

El Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona autorizó ayer a Dogi a que ejecute un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 74 trabajadores de su planta de El Masnou (Barcelona), el 23% de la plantilla. La medida, cuyas condiciones fueron acordadas el pasado 24 de septiembre entre la dirección de la empresa y los sindicatos, forma parte de los planes del grupo textil para reducir su estructura de costes fijos.La compañía informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, tras recibir el visto bueno del juez que se encarga de su concurso voluntario de acreedores, ha aplicado ya el recorte de plantilla. Dogi International Fabrics, que perdió 25,6 millones de euros en el primer semestre del año, presentó en mayo concurso con un pasivo de 42,5 millones de euros. La empresa, fundada por la familia Domènech ,asegura que espera salir del concurso a principios de 2010 con un plan de viabilidad que incluye desinversiones, venta de filiales y recorte de puestos de trabajo. El grupo espera cerrar el año con el acuerdo anticipado de convenio aprobado y prevé devolver la deuda y obtener resultados positivos en 2010, tras cinco años consecutivos en pérdidas. Sin embargo, los auditores, BDO Audiberia, expresan en su informe que la información remitida hasta el 30 de junio de 2009 no permite despejar las salvedades del balance anual de 2008. Estas dudas se refieren a la capacidad del grupo para continuar con su actividad de modo que pueda realizar sus activos y liquidar sus pasivos por los importes que figuran en las cuentas. En el convenio flexible presentado por la compañía para levantar el concurso, el fabricante de tejidos elásticos ofrece a sus acreedores quitas de hasta el 80%. La empresa ofrece tres alternativas a sus acreedores, de las que la más leonina supone cobrar el 20% de la deuda en un año, lo que equivale a una quita de hasta el 80%, si bien se trata del cobro más inmediato. Los planes de la compañía pasan también por la venta de participaciones "no estratégicas", como la realizada el pasado julio con el 9,2% de DogiEFA, la sociedad conjunta que comparte en Sri Lanca con el grupo local Mas Holdings. Asimismo, Dogi planea reducir su estructura de costes fijos e inversiones, proyecto en el que se inscribe el ERE ya aprobado para la planta de El Masnou. Además de su situación financiera, la dirección de Dogi hace frente a la oposición de un grupo de 110 socios minoritarios de la textil, que han llegado a un acuerdo para sindicar sus derechos de voto. El grupo de accionistas sumaba en julio el 4,06% del capital de la compañía.