Empresa

Lupo ficha a un nuevo consejero delegado tras la venta a Praedium y la salida de la familia fundadora

C. Pareja

6 may 2014 - 04:57

 

 

Lupo mueve ficha y pone su contador a cero. Tras la venta de la enseña al grupo industrial Praedium y la salida de José María Morenete, ex consejero delegado de la compañía, Lupo ha trazado una nueva estrategia. El lanzamiento de una colección de complementos para hombre, un cambio de nombre de la enseña y un nuevo directivo al frente de la empresa son algunas de las nuevas apuestas de Lupo, tal y como ha explicado Manuel González-Tarrío, nuevo consejero delegado de la compañía, a Modaes.es.

 

Manuel González-Tarrío es, desde el pasado abril, el nuevo directivo al frente de Lupo. En el cargo de consejero delegado, González-Tarrío será el encargado de dar “un nuevo rumbo a una de las pocas firmas de lujo españolas”. El ejecutivo no tiene experiencia en el sector de la moda y se ha formado en compañías como el grupo industrial Maresa, del sector de la construcción.

 

Al fichaje de González-Tarrío se suma el de Ramón Sambola, fundador de la firma catalana de complementos para hombre Never on Sunday. “Con la incorporación de Sambola queremos potenciar la línea masculina de Lupo, ya que pasará a ser el director creativo de la línea para hombre de la firma”. Sambola fundó Never On Sunday junto a Inés Coronas y Enrique Matarín en mayo de 2012.

 

Además del lanzamiento de una línea de accesorios para hombre, Lupo también se ha propuesto ampliar su gama de productos. “A lo largo de este año lanzaremos una línea de complementos premium, con un precio que comenzará donde acaba el estándar de un bolso de Lupo (cercano a los 700 euros)”, explica González-Tarrío.

 

De la mano de la nueva línea, el directivo también ha explicado que se pondrá en marcha un proceso de cambio de nombre e imagen de la enseña. “La marca pasará a llamarse Lupo 1920 Barcelona –explica el nuevo consejero delegado-; queremos dirigirnos al turista que viene a la capital catalana y quiere llevarse algún complemento que le recuerde a la ciudad”.

 

Lupo, que finalizó el ejercicio 2013 con una cifra de negocio cercana a los 4 millones de euros, también quiere aumentar su presencia fuera de las fronteras españolas. Con una red de distribución formada por cinco establecimientos (el quinto abrirá sus puertas en el Paseo de Gracia de Barcelona el próximo julio), Lupo quiere desarrollarse en los “mercado tradicionales”.

 

“Gracias a la filial que tenemos en Japón creceremos en todo el continente asiático –explica González-Tarrío; - ya hemos comenzado a definir una estrategia para operar en China, donde seguramente nos aliaremos con un socio local”. Lupo seguirá la misma fórmula para crecer en Estados Unidos, aunque por el momento se encuentra trazando un plan de aperturas.

 

Nueva vida de Lupo

Lupo ha pasado a estar controlada casi al completo por Nylstar Fashion Group, excepto en un 6%, que continúa en manos de Mireia y Cristina Morenete, miembros de la segunda generación de la compañía, en calidad de accionistas. Hasta el pasado año, Cristina Morenete era la directora de márketing de Lupo, aunque decidió abandonar la compañía para emprender nuevos proyectos. Su lugar lo ocupará a partir de ahora Mariluz Santos Martín, ex directiva de la compañía Leads 4 Sales.

 

Lupo pasó a formar parte de la cartera de marcas de Nylstar Fashion Group el pasado julio, después de que Praedium, propietario de Nylstar desde 2009, tomara el control de la enseña. Lupo presentó concurso voluntario de acreedores en febrero de 2013 y, desde entonces, se encontraba buscando un socio para asegurar su continuidad.

 

El proyecto de Praedium en el sector de la moda se articula a través de Nylstar Fashion Group, que distribuye su actividad en cuatro ramas: industria, marcas, logística y retail. Praedium está presidida por Alfonso Cirera y cuenta con inversiones en diversos sectores, el más importante de los cuales es la moda.

 

El último paso que ha dado el grupo ha sido la adquisición del 90% del fabricante de hilatura Montefibre Hispania. El grupo italiano Montefibre, hasta ahora propietario de la empresa española, se ha quedado con el 10% restante del capital hasta completar su liquidación.