Louis Vuitton negocia la puesta en marcha de una fábrica en Estados Unidos en plena ‘era Trump’

La compañía, propiedad del conglomerado francés del lujo LVMH, también estudia abrir un nuevo centro productivo en Francia y ampliar su taller en Portugal. En otoño, la empresa iniciará las operaciones de unas nuevas instalaciones en Barcelona.

Modaes

26 jun 2017 - 04:14

Louis Vuitton negocia la puesta en marcha de una fábrica en Estados Unidos en plena ‘era Trump’

Louis Vuitton eleva su apuesta por el made in USA. La compañía, propiedad del conglomerado francés LVMH, se encuentra en plena negociación para la puesta en marcha de una nueva fábrica en Estados Unidos, ante la creciente demanda de sus bolsos en el país. La empresa estudia, además, abrir un nuevo centro productivo en Francia y ampliar su taller en Portugal.

El presidente del consejo de LVMH, Bernard Arnault, ya desveló la voluntad del grupo francés de instalar una fábrica en uno de los dos estados de Carolina o en Texas en enero, durante una visita al nuevo presidente estadounidense, Donald Trump.

En paralelo al anuncio del avance de las negociaciones para llevar su producción a Estados Unidos, el ready to wear es la categoría que más rápido está creciendo para Louis Vuitton, según declaraciones del consejero delegado de la compañía, Michael Burke, a Bloomberg.

En otoño, Louis Vuitton también pondrá en marcha una nueva fábrica en la provincia de Barcelona, especializada en corte de cuero

A principios de mes, Louis Vuitton anunció el refuerzo de su músculo productivo en España con una nueva fábrica en Barcelona. El centro productivo de la empresa, especializado en corte de cuero, se ubicará en la localidad de Polinyà del Vallès (Barcelona) y estará operativo en otoño.

LVMH, dueño de Louis Vuitton, anunció recientemente la absorción de Christian Dior Couture, la sociedad que gestiona la línea de moda y alta costura de Dior, con una oferta de 12.600 millones de dólares (11.237 millones de euros). La transacción se realizó a través de Groupe Arnault, el vehículo inversor de la familia Arnault.

LVMH cerró 2016 con una facturación de 37.600 millones de euros, un 5% más, y elevó su beneficio un 9%, hasta 7.026 millones de euros. La categoría reina es la moda y artículos de piel, que registró unas ganancias de 3.873 millones de euros en 2016, un 10% más.