Empresa

Los trajes de la española Blackpier, de Shanghai al mundo a través del ecommerce

Franc Marín-Camp

23 sep 2013 - 04:52

Sastrería a medida para la venta online. Esta es la frase que mejor define el modelo de negocio de la española Blackpier. La empresa inaugurará en las próximas semanas su punto de venta virtual en Alemania, que se sumará al que tiene en otros países. Uno de los fundadores de la empresa, Damià Castells, ha explicado a Modaes.es que el grupo tiene la intención de desembarcar en Estados Unidos y Brasil en 2014, año en el cual prevé llevar a cabo una segunda ronda de financiación.

 

La compañía, con sede en Lleida, fue fundada en marzo de 2012 por Joel Joli, que descubrió el potencial de la industria textil en Asia después de un viaje a China. Joli empezó su andadura en el comercio online de la mano de Sergio LuacesRobert Cabrera y Damià Castells.

 

La empresa catalana cuenta con una plataforma que permite a sus clientes diseñar su propio traje o camisa. El comprador tiene la posibilidad de elegir, por ejemplo, el color y el tejido, o de bordar sus propias iniciales. A su vez, la tienda online de Blackpier dispone de videos y tutoriales para que los usuarios se tomen las medidas correctamente antes de realizar un pedido. La confección de los artículos se realiza en talleres externos situados en Shanghai.

 

Uno de los directivos de la compañía, Damià Castells, explica que el grupo tiene como objetivo desembarcar en Estados Unidos y Brasil en 2014. Actualmente, los trajes a medida de Blackpier pueden comprarse desde países como Francia, Italia, Rusia o Reino Unido. Los pedidos se mandan desde Shanghái y el cliente lo recibe en su casa en un máximo de quince días.

 

La enseña online compite con empresas como Tailor 4 Less o iTailor.es, que también ofrecen artículos a través de la Red. El pasado marzo, la compañía cerró su primera ronda de financiación de 70.000 euros con la aceleradora de empresas Mola, y durante el próximo año prevé captar nuevos recursos. Una segunda ronda de financiación permitiría a la compañía desarrollar su negocio en establecimientos físicos, objetivo que Blackpier tiene en mente, según Castells.

 

Un año y medio después de su nacimiento, Blackpier ha registrado 200.000 euros de facturación, una cifra que Castells prevé triplicar en el próximo año. Por el momento, España es el primer país en número de pedidos, aunque el directivo ve mucho potencial en el mercado italiano, francés y británico.