Empresa

Los Telares cierra tiendas y recorta plantilla tras pasar a manos del fondo suizo Gryphus Partners

Modaes

19 may 2015 - 14:55

Los Telares echa el cierre a una veintena de establecimientos. La cadena de tiendas de ropa, que a finales de 2014 pasó a manos del fondo inversor suizo Gryphus Partners, acaba de cerrar uno de sus tiendas más emblemáticas, la de Astorga (León), la primera que tuvo el grupo de distribución, y ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a los trabajadores de 17 puntos de venta más en España.

 

Además de la tienda de Astorga, también está previsto que cierre del establecimiento de Pravia (Asturias). En protesta por el ERE que presentaron ayer los nuevos propietarios del grupo, los trabajadores tienen previsto convocar huelga hoy y el próximo jueves 27 de mayo, según ileon.com.

 

Los empleados denuncian que los establecimientos están desabastecidos y que no se han cursado las órdenes para la próxima campaña de invierno. Los representantes de los trabajadores también han comunicado que la empresa les adeuda tres pagas extraordinarias y la nómina de abril. Por otro lado, la plantilla se queja de la falta de un proyecto empresarial de los nuevos propietarios para garantizar el futuro de la compañía.

 

Los representantes sindicales explican también que la mercancía no llega a los almacenes centrales y denuncian que el nuevo propietario no ha aportado recursos suficientes para la financiación de la actividad de la empresa, que desde febrero ha paralizado sus operaciones.

 

Los Telares, que abandonó el concurso de acreedores en 2013, contaba a finales del año pasado con más de cien establecimientos en toda España y cerca de 600 trabajadores. Tras la toma de control de la compañía, el fondo suizo aseguró que apostaría por aumentar la red de tiendas, consolidar la expansión en el mercado español y potenciar el comercio online.

 

La empresa, que cuenta con una trayectoria de casi tres décadas, impulsó durante los últimos años una ambiciosa estrategia de expansión por el territorio nacional, que le llevó a abrir un centenar de establecimientos por toda España. Con la llegada de la crisis y el descenso del consumo, la compañía asturiana no pudo hacer frente a la deuda y presentó concurso de acreedores en 2012.