Los malos resultados del primer trimestre fuerzan a Puma a reducir sus previsiones para 2013

Puma no elevará sus ventas en 2013. La compañía alemana de equipamiento deportivo, controlada por el grupo Kering (antiguo PPR), ha variado sus previsiones para el ejercicio actual tras registrar una caída del 2% en sus ventas y del 32% de su beneficio en el primer trimestre.

Tras la revisión de previsiones, Puma ha confirmado que prevé que la cifra de negocio anual descienda entre un 1% y un 5%. En sus expectativas iniciales, la compañía tenía previsto mantener una facturación similar a la obtenida en 2012, que se situó en 3.270 millones de euros. A su vez, Puma ha explicado que tampoco tiene previsto incrementar significativamente su beneficio.

En el último ejercicio, la compañía sufrió un retroceso del 70% de su resultado neto como consecuencia de su plan de reestructuración. El llamado proyecto Back on the Attack ha llevado a Puma a introducir importantes medidas de ahorro de costes, que han implicado el cierre de tiendas no rentables, la consolidación de almacenes o la implantación de un nuevo modelo de negocio regional, entre otros.

En este sentido, la empresa ha incorporado a un nuevo consejero delegado, tras la salida de Franz Koch, que abandonó la compañía el pasado marzo. Björn Gulden, que ha trabajado en empresas como Adidas o Pandora, sustituirá a Koch a partir del próximo 1 de julio y será el encargado de continuar con este plan de reestructuración.