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Los grandes almacenes Nordstrom aceleran para alcanzar 20.000 millones en 2020

Modaes

14 oct 2015 - 11:49

Nordstrom coge carrerilla. Los grandes almacenes estadounidenses se han fijado como objetivo alcanzar 20.000 millones de dólares (17.584 millones de euros) de facturación en 2020, para lo que invertirán 4.300 millones de dólares (3.780,6 millones de euros) entre 2015 y 2019. En el marco de este plan de expansión, el grupo, que cotiza en bolsa, prepara también la apertura de un flagship store en Nueva York.

 

Con sede en Seattle, Nordstrom está controlada por la familia fundadora, que apuesta por mantener una visión a largo plazo con grandes inversiones. “Algunas veces nos critican en Wall Street por la cantidad de dinero que gastamos, particularmente en los últimos dos años”, explica Blake Nordstrom, miembro de la familia fundadora, a WWD. “Si no hacemos estas inversiones, ¿dónde estaremos en diez años?”,  añade.

 

La compañía cerró su último ejercicio con ventas de 13.100 millones de dólares (11.517,6 millones de euros), frente a los 11.000 millones de dólares (9.671 millones de euros) de su competidora Hudson’s Bay o los 5.100 millones (4.484 millones de euros) que generó Neiman Marcus. Sólo este año, la compañía quiere aumentar sus inversiones hasta 1.200 millones de dólares, frente a los 800 millones de dólares que desembolsó el año pasado.

 

Muchos de los costes de Nordstrom en el último año están asociados con la apertura de sus tres primeras tiendas en Canadá, y los nuevos establecimientos en Seattle, San Francisco y Chicago, entre otros emplazamientos.

 

Su próximo gran reto está en Nueva York, en un buque insignia de 26.477 metros cuadrados en 255 West con 57th Street, que será su mayor tienda hasta la fecha. Normalmente, los establecimientos de Nordstrom suman entre dos y tres pisos; el próximo flagship en Manhattan tendrá siete.

 

John W. Nordstrom era un emigrante sueco que llegó a Estados Unidos con 16 años y sin saber hablar inglés. En cinco años, ahorró 13.000 dólares (11.429,7 millones de euros), con los que compró una tienda en Seattle junto a su amigo Carl Wallin. El establecimiento, que llamaron Wallin&Nordstrom, evolucionó hasta convertirse en una cadena de calzado y, más tarde, también de moda, tras la compra de Best Apparel. La tercera generación de la compañía se hizo con el control de la empresa en 1968 y, en 1971, Nordstrom dio el salto al parqué.