La compañía británica de moda femenina Bonmarché entra en concurso de acreedores

El retail británico sufre otra perdida. La empresa británica de moda Bonmarché ha entrado en el equivalente británico a concurso de acreedores tras no superar la crisis. La compañía ha nombrado a Tony Wright, Alastair Massey y Phil Pierce, socios de la firma comercial FRP Advisory, han sido nombrados administradores del proceso.

“En los últimos dieciocho meses, el comercio en nuestras tiendas y las condiciones del mercado en la calle principal han empeorado significativamente”, ha señalado Connolly. “Hemos pasado varios meses examinando nuestro modelo de negocio y buscando alternativas, pero lamentablemente nos hemos visto obligados a concluir que, según los términos comerciales actuales, nuestro modelo simplemente no funciona”, concluye.

La empresa, con sede en la localidad británica de Wakefield, cuenta con 2.887 empleados, doscientos de ellos a las oficinas centrales, y tiene una red de 318 establecimientos en Reino Unido, que por ahora permanecen abiertos.

Specter, vehículo inversor del empresario Philip Day, adquirió una participación mayoritaria en la empresa el pasado abril. Posteriormente, el empresario se hizo con las acciones de Helen Connolly y Stephen Alldridge, consejera delegada de la compañía y director financiero, respectivamente. El 28 de junio, el tercer mayor accionista de Bonmarché, Cavendish Asset Management, también vendió su participación del 10,8% a Specter.