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Los gigantes del ladrillo se ‘arman’ de ‘pure players’ para plantar cara a Amazon

Nordstrom, Walmart y Galeries Lafayette han comprado en los últimos años operadores de moda online para luchar contra el avance del coloso del ecommerce.

Iria P. Gestal

26 sep 2016 - 04:51

Los gigantes del ladrillo se ‘arman’ de ‘pure players’ para plantar cara a Amazon

 

 

Los gigantes del ladrillo arman filas contra Amazon. Estados Unidos se ha convertido en un campo de batalla en el que tener una extensísima red de tiendas supone poco más que un lastre. Amazon podría superar a Macy’s en ventas y convertirse el año que viene en el mayor retailer de moda del país, y la lucha es a contrarreloj. Para muchos brick and mortar, la solución pasa por usar sus tiendas como un activo, reforzarse en la omnicanalidad y ganar espacio en la Red a golpe de cheque.

 

En 2015, Amazon copó el 6,7% del negocio de moda en Estados Unidos, según un estudio elaborado por Morgan Stanley. Para este año, la previsión pasa por que la cuota se incremente hasta el 8,9% y, en sólo cuatro años, rozará el 20%.

 

En los últimos años, Amazon se ha volcado en reforzar su división de moda. El grupo ha ampliado significativamente su oferta, ha reforzado su negocio a través de adquisiciones e incluso ha desarrollado sus propias marcas para competir en el sector.

 

En la web, la plataforma de ecommerce ya es el líder indiscutible. Sus ventas de ropa ascendieron en 2015 a 16.300 millones de dólares, según datos de Internet Retailer recogidos por Bloomberg. Macy’s, el segundo mayor operador de moda en la Red de Estados Unidos, facturó sólo 6.200 millones de dólares online y todos los siguientes de la lista, como Nordstrom, Gap o Kohl’s, vendieron menos de 3.000 millones.

 

 

 

 

En global, Amazon está también cerca del podio. Según un informe elaborado por Cowen&Co el año pasado, la compañía se convertirá en 2017 en el mayor operador de moda de Estados Unidos, destronando a Macy’s.

 

En 2015, el oro fue para Walmart, que facturó 23.900 millones de dólares (21.309 millones de euros) por la venta de artículos de moda y accesorios en Estados Unidos. Le siguió Macy’s, que facturó 20.800 millones de dólares en el país (18.545 millones de euros) y TJX, con 17.000 millones de dólares (15.157 millones de euros).

 

Amazon figura en el cuarto puesto, por delante de gigantes como Gap, Kohl’s, Target, L Brands, Nordstrom o JC Penney. Nordstrom es precisamente uno de los grupos que más ha apostado por reforzarse en la Red a través de adquisiciones para plantarle cara al grupo de Jeff Bezos.

 

El grupo de grandes almacenes comenzó su ofensiva en 2011, cuando adquirió Haute Look, una plataforma de ventas flash de moda, por 180 millones de dólares en acciones. Un año después, el grupo se hizo con una participación minoritaria en Wantful.com, un operador especializado en la venta de artículos para regalo. El año pasado, el grupo dio un paso más y adquirió Trunk Club, una start up que ofrece servicios de sastrería online.

 

Nordstrom es uno de los grupos de grandes almacenes que más están sufriendo el impacto del avance de Amazon. En el primer trimestre de 2015, la compañía vio desplomarse su beneficio un 64% y redujo sus ventas por superficie comparable un 1,7%. “Esta caída se está dando en todo el mundo y en todos los grupos que operan bajo este formato comercial –explicó entonces Peter Nordstrom, presidente de Nordstrom-; está claro que Amazon es un competidor”. “Aunque no sé cómo nos afecta ahora mismo, es un operador al que hay que tomar muy enserio”, añadió.

 

Neiman Marcus, por su parte, también se ha hecho recientemente con la plataforma alemana Mytheresa, especializada en la distribución de artículos de lujo y controlada hasta entonces por sus fundadores.

 

 

 

 

A comienzos de este año, la canadiense Hudson’s Bay adquirió Gilt, un pure player de artículos de lujo que opera por suscripción y por el que pagó 250 millones de dólares (223 millones de euros).  “Añadir a Gilt a nuestro negocio digital, que crece rápidamente, es muy emocionante, y vemos un gran potencial para impulsar nuestras estrategias de comercio móvil”, apuntó el consejero delegado de Hudson’s Bay, Jerry Storch.

 

Esta tendencia también ha llegado a Europa, donde Amazon (junto a otros operadores locales como Asos o Zalando) también supone una amenaza. La francesa Galeries Lafayette, por ejemplo, compró este año dos retailers online: en julio, la compañía compró la plataforma de ecommerce Instantluxe, especializada en la distribución de artículos de lujo de segunda mano.  Dos meses después, el grupo se hizo con Bazarchic, que opera con el modelo de ventas flash y cuenta también con tiendas físicas.

 

La guinda a esta ristra de operaciones la ha protagonizado Walmart. La semana pasada, el mayor retailer de Estados Unidos confirmó la compra de Jet.com por 3.000 millones de dólares (2.674 millones de euros) en efectivo y 300 millones de dólares (267 millones de euros) en acciones.

 

La adquisición supone un último intento del gigante del brick para potenciar su negocio online y atraer a los consumidores más jóvenes. En los últimos años, la compañía no ha logrado frenar la ralentización de sus ventas online, pese a haber realizado grandes inversiones en centros de distribución y ampliado sus servicios en la Red.

 

Los analistas se apresuraron a apuntar que la compra no permitirá a Walmart alcanzar a Amazon en ventas, pero sí reducirá la distancia entre ambos y le hará ganar ventaja competitiva frente a otros competidores online.