Empresa

Los ex dueños de Marithé en España relanzan Antonio Miró con una primera tienda en Barcelona

S. Riera

30 jun 2015 - 05:00

Antonio Miró sienta las bases para iniciar una nueva etapa. La enseña de moda, que ha pasado unos años en stand by, calienta motores para su relanzamiento de la mano de la familia Arquero, quienes fueron uno de los socios de la licencia de la firma francesa Marithé & François Girbaud para España. La marca, que acaba de abrir una primera tienda en Barcelona, asentará esta nueva fase a través de las licencias.

 

Con una trayectoria de más de cuatro décadas, Antonio Miró llegó a ser uno de los diseñadores españoles más reputados internacionalmente. Con ánimo de impulsar el negocio y mantenerse en un segundo plano, el creador catalán decidió abrir su capital. En 2007, Cortefiel renunció a la opción de compra que tenía sobre la firma y, un año después, el diseñador vendió el 70% de su empresa a la sociedad Nuevos Valores Textiles, controlada por las familias Arquero y Nassia.

 

Estas familias eran las propietarias del grupo Twenty, que además de ser el dueño de la licencia de Marithé & François Girbaud para España, también gestionaban las tiendas de Antonio Miró en el país. A finales de 2011, la familia Nassia salió del capital de Antonio Miró. Christian Nassia se desvinculó de la compañía y cedió el control a Andrea Arquero, que ha continuado pilotando la empresa desde entonces. Christian Nassia y Andrea Arquero son los hijos de los fundadores de Twenty.

 

A raíz de la aquella operación, el capital de Antonio Miró pasó a estar controlado en un 30% por el propio diseñador y el 70% restante, por Andrea Arquero. En 2010, aún bajo el mando de las dos familias, la marca sentó los pilares de su desarrollo: cerró la última de sus tiendas en Barcelona y centró su estrategia en el negocio de las licencias.

 

Durante estos años, Arquero ha impulsado el negocio en esta línea. Con un equipo de tres personas, la compañía generó el año pasado un negocio de en torno a los treinta millones de euros a través de las licencias. No obstante, la facturación de la compañía en royalties se situó alrededor de 420.000 euros en 2014. Los planes de la empresa para 2015 pasan por elevar el negocio total entre un 10% y un 20% y llegar a duplicarlo en 2016, hasta alcanzar los sesenta millones de euros.

 

“Los años 2014 y 2015 son de revolución interna para poder volver con fuerza en 2016”, ha explicado Andrea Arquero a Modaes.es. La empresaria ha añadido que en estos tres últimos años, la empresa ha continuado explotando la marca de la mano de socios licenciatarios, desde la ropa para hombre y mujer hasta todo tipo de accesorios de moda y de hogar. A través de la fórmula de la licencia, Arquero ha llevado la enseña a prendas de punto, trajes y vestidos, pero también a artículos de papelería,grifería e iluminación, e incluso a urnas de cenizas.

 

La apertura de la tienda en Barcelona ha sido el primero de los pasos de esta nueva etapa.  El primero de los establecimientos Antonio Miró, situado en la calle Enric Granados, se gestiona también de la mano de un socio franquiciador. El punto de venta se puso en marcha a principios de año y en él se concentran las diferentes líneas del universo de la marca. Los planes de la empresa pasan por continuar abriendo nuevas tiendas de Antonio Miró en España y en el extranjero en 2016.

 

Por el momento, la compañía está en negociaciones para poner en marcha los primeros establecimientos fuera del país, en mercados como Arabia Saudí o Colombia. En España, la empresa también contempla nuevas aperturas en España, en Madrid o en complejos como La Roca Village.

 

Por otro lado, la empresa está volcada en “rejuvenecer la marca”, según Arquero. “Los señores de cincuenta años la conocen, pero queremos llegar también a la gente joven de entre veinte y treinta años”, señala la empresaria.  Para la próxima temporada primavera-verano 2016, Antonio Miró lanzará su primera línea sport.

 

Además, para el próximo año, la compañía contempla que la marca vuelva a subir a la pasarela. “Para nosotros es muy importante desfilar, pero antes de volver a la pasarela necesitábamos un periodo de reorganización interna para desarrollar el núcleo de negocio de la empresa”, explica Arquero.