Empresa

Los bolsos de Barada apuestan por crecer en Asia y estudian su desembarco en Japón

S. García

16 sep 2013 - 04:48

Barada crece en el continente asiático. La empresa española, ubicada en Ubrique (Cádiz) y especializada en el diseño y fabricación de bolsos y complementos en piel, se encuentra en negociaciones para incrementar su presencia en Asia, según ha explicado Benjamín de Isidro, director comercial de la enseña, a Modaes.es.

 

La compañía, que actualmente tiene presencia en mercados internacionales como Alemania, Estados Unidos o Panamá, también estudia su entrada en el mercado japonés. “Ya estamos presentes en establecimientos de ciudades como Shanghai, pero ahora queremos crecer en el continente y nuestro primero objetivo es Japón”, sostiene De Isidro. “Si entramos en el mercado nipón y nuestro producto funciona, queremos extendernos a otros países de la zona”, añade.

 

La expansión internacional de Barada se inició hace seis años, cuando la enseña firmó un acuerdo con una cadena de distribución en Asia para entrar en una decena de puntos de venta. Ahora, la compañía distribuye sus bolsos de piel hechos en España en cerca de una decena de países y tiene previsto ampliar esa cifra a corto plazo.

 

En el mercado nacional, la marca cuenta con una red de dos tiendas propias y tiene presencia en alrededor de 200 puntos de venta. España es donde Barada tiene centralizada toda su estructura.

 

La empresa tiene su sede central en la localidad de Ubrique, donde se ubican muchas de las empresas que trabajan la piel en España y que trabajan para compañías internacionales como Loewe o Givenchy.

 

En unas instalaciones de casi 2.000 metros cuadrados, Barada fabrica bolsos y pequeños accesorios en piel. No obstante, la compañía tiene acuerdos con talleres externos, también ubicados en España, en los que produce otros artículos como guantes de piel.

 

Barada nació hace casi dos décadas de la mano de Antonio Valle y José Luís Piña. Ambos cuentan con una trayectoria familiar relacionada con la industria de la piel que se remonta a finales de los años cuarenta. Actualmente, Ana María Valle y Cristóbal Piña, hijos de los fundadores, son los responsables de la compañía, que da empleo a una veintena de personas.