Empresa

Los accionistas minoritarios de Dogi se unen contra la dirección del grupo

9 jul 2009 - 00:00

Los minoritarios de Dogi, en pie de guerra. Más de un centenar de socios de la textil catalana, dedicada a la fabricación de tejidos elásticos, ha llegado a un acuerdo para sindicar sus derechos de voto, según comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el colectivo. Con esta iniciativa, los minoritarios pretenden defender sus intereses y plasman un movimiento contra el equipo directivo de la empresa, que el pasado mayo presentó concurso de acreedores. La sindicación de acciones es un contrato mediante el cual un grupo de socios acuerda votar en las asambleas en un mismo e idéntico sentido, de manera que se dota de coherencia al movimiento de oposición. Un total de 110 accionistas han suscrito este pacto y juntos suman el 4,06% del capital de la compañía. Se trata de accionistas individuales, de manera que los fondos de inversión presentes en el accionariado de Dogi y la familia Domènech (fundadora y principal accionista de la empresa) quedan fuera del acuerdo.Según el comunicado remitido a la CNMV, se trata de un "pacto de caballeros", con "el deseo de apoyar e impulsar el mantenimiento del valor futuro de la acción de Dogi (…) y garantizar con ello su continuidad y permanencia". La duración de este acuerdo será "únicamente por el tiempo que la acción permanezca sin cotizar en el mercado de valores". Tras la presentación de concurso de acreedores, el pasado 26 de mayo la CNMV suspendió la cotización de la textil, como sucede siempre que una empresa se acoge a la antigua suspensión de pagos. Con una capitalización de 42 millones de euros, el valor de cada título de la compañía se sitúa en 0,64 euros. Dogi presentó expediente concursal al no poder hacer frente a su deuda. El pasivo de la compañía de El Masnou (Barcelona), asciende a 42 millones de euros, 28 millones de los cuales corresponden a un grupo de entidades financieras lideradas por Deutsche Bank y BBVA. Dogi es uno de los principales productores de tejidos elásticos del mundo, con plantas en Europa, Asia y América. La empresa ha sido una de las víctimas del sector textil de la crisis económica durante este año, pero Dogi arrastra una situación compleja desde hace años. Con unas pérdidas de más de 55 millones de euros, la empresa cerró 2008 como su quinto año consecutivo en números rojos. En el primer trimestre de 2009, las pérdidas de la compañía se situaron en 6,9 millones (frente a los 2,3 millones del mismo periodo de 2008) y sus ventas se redujeron un 34%, hasta 23,4 millones de euros.