Empresa

L’impératrice estudia su desembarco en Japón tras entrar en el mercado español

S.García

17 sep 2012 - 04:40

L’impératrice quiere entrar en Asia. La firma de joyería, fundada en México hace dos años, planea su desembarco en Japón para 2013. “Nuestros productos encajan muy bien con la demanda del público japonés”, explica Patricia Pérez, cofundadora junto a su hermana Priscilla de la firma.

 

El salto al mercado asiático se dará tras la implantación de L’impératrice en México y el desembarco en España, que se ha producido este año. “En México tenemos presencia en una decena de puntos de venta y en España estamos valorando varias propuestas para entrar en espacios multimarca”, sostiene Pérez. Por el momento, la enseña ya opera a través de la Red en ambos países y no descartan la apertura de algún punto de venta propio.

 

Fundada en 2010, L’impératrice nació, como dice Patricia Pérez, por casualidad. “Yo trabajaba de arquitecto y empecé haciendo piezas para regalar a mi madre”, explica. Tras esa primera incursión en el mundo de la joyería, a Pérez le pidieron que realizara una colección para una galería de arte de la ciudad de Monterrey.

 

En aquel momento, el Moma de Nueva York estaba  buscando artesanos mexicanos que quisieran vender sus piezas en la tienda del museo y Pérez fue una de las elegidas. “Varios responsables del museo vieron mis piezas en la galería y me propusieron colaborar con ellos”, destaca Pérez.

 

A partir de ese momento, Patricia Pérez se planteó crear su propia marca y finalmente, con la ayuda de su hermana Priscilla y 7.000 euros de inversión inicial, lo hizo. En 2011, la firma facturó 5.000 euros.