Las gafas Woodys cruzan el charco: la compañía abrirá oficinas propias en EEUU en 2018

Woodys amplía sus miras con nuevos mercados. La compañía catalana, especializada en la distribución y producción de gafas de madera, planea desembarcar en Estados Unidos y en Canadá en 2018. Para ello, la compañía prevé abrir una oficina propia en el mercado estadounidense en los próximos dos años. 

Entrar en Estados Unidos y Canadá era un plan que se perfilaba en la hoja de ruta de la compañía desde 2014. En aquel entonces, Woodys contaba sólo con un año de trayectoria y aún no contaba con la suficiente estructura corporativa ni con los recursos económicos para dar este paso. 

Este año, la compañía tiene previsto concluir su ejercicio fiscal con unas ventas de 2,2 millones de euros, un 46% más que el año anterior. Desde su fundación en 2013, la empresa catalana ha mantenido un ritmo de crecimiento a doble dígito.  

En la actualidad, el grupo catalán, que fue fundada por los hermanos Josep y Miquel Dosta, distribuye sus productos en alrededor de 2.000 ópticas alrededor del mundo. España, Francia e Italia representan sus mercados más potentes, pero la compañía también está presente en Bélgica, Holanda, Turquía, Austria, Grecia, China, India, Australia y algunas ciudades de África, entre otros enclaves.

La compañía se ha marcado el objetivo de finalizar el ejercicio 2016 con un crecimiento del 46% 

En 2014, la empresa catalana extendió sus horizontes a Latinoamérica y entró en Colombia, Panamá, Chile y México, al mismo tiempo que aterrizó en mercados como Arabia Saudí, Israel o Filipinas. La empresa acabó dando marcha atrás en el mercado venezolano a causa de la inestabilidad en el país. 

El pasado mayo, Miquel Dosta se separó del negocio de Woodys y puso en marcha Visionario, una empresa especializada en gafas de sol a bajo coste y que cuenta con un establecimiento en el 131 de Rambla de Catalunya (Barcelona). 

Woodys, que dio sus primeros pasos con una inversión inicial de 12.000 euros, empezó vendiendo gafas de sol de madera y acabó diversificando su oferta con la introducción de gafas graduadas en septiembre de 2014. “Hemos apostado por la calidad para diferenciarnos de gafas de bajo coste como las de Hawkers y otros grupos”, apunta Josep Dosta, fundador de la empresa. El precio medio de unas gafas graduadas de Woodys ronda los 140 euros. 

En los últimos meses, y en el marco de su viraje hacia el negocio de la óptica, la compañía catalana ha sumado a su equipo a tres profesionales del fabricante de material óptico Indo, que fue adquirida por el fondo de capital riesgo Sherpa Capital a mediados de 2014. 

El pasado julio, Woodys fue uno de los grupos galardonados, junto a Neck&Neck o El Corte Inglés, en los Premios Nacionales de la Moda 2015, concedido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. La empresa recibió el Premio Nacional al emprendimiento de la industria del sector de la moda.