Empresa

Las diez mayores empresas de moda nupcial de España

P. Riaño

7 may 2012 - 04:55

¿Quién vende más trajes de novia en España? ¿Cuáles son las diez mayores empresas del sector? Cuando cada año comienza la temporada de novias (con desfiles y ferias para ganar nuevos clientes), el sector vuelve a repetirse estas mismas preguntas. Se trata de un sector muy atomizado, pero en el que España cuenta con un gran protagonismo a escala internacional.

 

Los diez líderes del negocio nupcial

Según un reciente informe elaborado por Deloitte, el sector español de la moda nupcial alcanzó en 2010 un volumen de negocio de 1.300 millones de euros. Esta cifra se sitúa por debajo de la de 2008 (la última disponible), cuando esta actividad generó una facturación de 1.358 millones de euros, con un descenso del 8,8% en comparación con 2007.

 

En 2010, un total de 700 empresas operaban en el negocio de la moda nupcial, en el que España es el segundo mayor exportador del mundo, por detrás de China. Las ventas al extranjero de las empresas españolas de moda nupcial ascendieron en 2010 a 400 millones de euros y el sector empleaba a 13.700 personas.

 

Así, la moda nupcial (que incluye trajes de novia, novio, fiesta, ceremonia y complementos) representa el 15% de la facturación total del sector textil en España, según dicho informe. Al mismo tiempo, esta actividad copa el 8,9% de los puestos de trabajo y el 12,7% de las empresas del sector de la moda en el mercado nacional.

 

San Patrick, cabecera del grupo liderado por Pronovias, es el principal operador español y uno de los mayores del mundo, rivalizando con empresas como las francesas Pronuptia y Cymbeline o la estadounidense Demetrios.

 

El segundo puesto lo ocupa Rosa Clará, que acaba de poner en marcha un proceso de consolidación de todas sus sociedades. Pronovias y Rosa Clará emplean el 67% y el 13%, respectivamente, de las personas ocupadas en las diez mayores empresas del sector en España, según Deloitte.

 

Además de Pronovias y Rosa Clará, hasta el año 2010 había tres operadores principales en el sector. Tras la entrada en concurso de acreedores de Novissima, el tercer puesto del ránking ha pasado a estar ocupado por  Jesús Peiró, cuya facturación se situó en 3,25 millones de euros en 2010.

 

A  nivel internacional, Jesús Peiró cuenta con presencia en 200 puntos de venta multimarca. En España, la firma tiene una sola tienda propia en Barcelona y seis franquicias. El tamaño de Peiró es muy inferior al de Pronovias o Rosa Clará, cuyas cifras de negocio se situaron en 2010 en 140,8 millones de euros y 34,8 millones de euros, respectivamente, según el informe de Deloitte.

 

Con una facturación de 2,4 millones de euros en 2010, Franc Sarabia es la cuarta mayor empresa del sector. La compañía sevillana, que posee siete tiendas monomarca en España y una en Bucarest, se sitúa por delante de Patricia Avendaño, con sede en Vigo y fundada en 2000.

 

Raimon Bundó, que hasta hace unos años se situaba en el tercer puesto de la clasificación, es actualmente el séptimo, por detrás de Villais, con sede en Valladolid y una cifra de negocio de 1,5 millones de euros. Raimon Bundó, que ha engordado su negocio con la licencia nupcial de Victorio & Lucchino, logró en 2010 una facturación de 1,4 millones de euros.

 

Transformación

Durante los últimos años, el sector se ha adaptado a la nueva situación del mercado. En 2011, el desembolso medio en los eventos cayó hasta 14.390 euros, con un descenso del 12,7%. Además, la cifra total de festejos nupciales retrocedió un 5,7% en los seis primeros meses del año.

 

La demanda está influencia principalmente por dos factores: los datos de nupcialidad (“el número de bodas religiosas se ha estabilizado, mientras las civiles van ganando importancia”), por un lado, y el poder adquisitivo, por otro. Según Deloitte, “la edad de los contrayentes es cada vez mayor representando una mayor estabilidad económica que repercute directamente en una mayor capacidad de consumo”.

 

La oferta, por su parte, se divide en dos grandes tipologías de operadores: fabricantes y franquiciadores y detallistas que operan a través de distintos canales de venta. “La composición del sector está caracterizada por pequeñas y medianas empresas con larga experiencia en el mercado”, sostiene Deloitte.