Las alpargatas de lujo de Paloma Barceló aceleran en el exterior para alcanzar 40 millones en cuatro años

Las alpargatas de lujo de Paloma Barceló pisan fuerte en el extranjero. La firma alicantina de calzado, propiedad de Cosí Cosí Footwear, uno de los fabricantes históricos de Elche (Alicante), enfoca su estrategia a potenciar los mercados internacionales y reforzar su posicionamiento en el segmento de gama más alta con miras a incrementar un 150% su facturación en los próximos cuatro años, hasta alcanzar la cota de los cuarenta millones de euros en 2020.

Fundada por Manolo Barceló en 1960, Cosí Cosí Footwear está especializada en el diseño y la producción de alpargatas. Entre los principales clientes de la fábrica se encuentran marcas de lujo como Chanel, Gucci o Givenchy, entre otras. En la actualidad, la compañía está pilotada por Manuel Barceló Martínez, hijo del fundador, quien en 2002 dio un paso más allá de la producción para lanzar su propia marca de moda con el nombre de Paloma Barceló.

El pasado junio, Cosí Cosí Footwear externalizó la comercialización de Paloma Barceló con el propósito de mantener el enfoque de su actividad en el diseño y la producción de alpargatas de gama alta. El empresario italiano Marco Doro tomó entonces la gestión del márketing y de las ventas.

Cosí Cosí Footwear, dueño de Paloma Barceló, produce las alpargatas de enseñas de lujo como Chanel, Gucci o Givenchi

Doro y Barceló habían trabajado ya juntos con anterioridad, con el desarrollo de la enseña Le Corde Blanche, también de alpargatas y propiedad de la empresa ilicitana. Doro, propietario de la empresa Doro Venezia, cuenta con una larga trayectoria en el negocio del calzado. El relanzamiento de la enseña francesa de sneakers Philippe Modele fue uno de los últimos proyectos que llevó a cabo el empresario italiano.

Paloma Barceló concentra así su actividad comercial en Milán, donde tiene su showroom y coordina las ventas en los diferentes países. La enseña, que comercializa sus zapatos a un precio medio de 450 euros por par, trabaja para introducirse en los mayores grandes almacenes del mundo y en elevar su posicionamiento hacia el lujo. Italia y España son sus principales mercados.

Los planes más inmediatos de la marca en el extranjero pasan por reforzar su presencia en Estados Unidos, buscar un distribuidor local en Japón para apuntalar su crecimiento en el país e introducirse en el mercado chino. La firma, que concluyó 2015 con ventas de 16 millones de euros, se ha fijado como objetivo alcanzar los cuarenta millones de euros en 2020 apoyándose en su despegue internacional.

Paloma Barceló todavía no ha desarrollado su negocio de retail, aunque ha empezado a estudiar un plan de aperturas de establecimientos en localizaciones estratégicas para la marca. En este sentido, Doro ha iniciado la búsqueda de locales en Venecia, Madrid y Tokyo. Los distribuidores de la enseña contemplan la capital española como la primera opción para poner en marcha una tienda. Se trata de un plan a medio plazo, que no ejecutarán hasta el año próximo.