Empresa

Larrana, la ‘aguja’ de Jesús del Pozo que dio el salto a la moda infantil

S. Riera

28 jul 2014 - 04:31

Larrana es una de las pocas marcas de moda infantil que opera en el segmento más alto. Junto con Pili Carrera o Nanos, la enseña madrileña trata de abrirse un hueco en una gama que compite con las enseñas del lujo internacional. La diseñadora Marisa Méndez, junto a su marido, Miguel Ángel Gutiérrez, puso en marcha la empresa hace doce años  después de una trayectoria profesional que la llevó a trabajar con Jesús del Pozo o Manuel Piña, entre otros.

 

La enseña española de moda infantil está ultimando detalles para dar el salto a Estados Unidos. Larrana aterrizará este verano en Nueva York, donde presentará su colección en un showroom temporal. La marca ha optado por esta fórmula de promoción en el mercado estadounidense, a través de la cual mostrará a los distribuidores del país su colección para el próximo verano durante un mes.

 

El propósito de Larrana es empezar a diseñar su red de distribución en Estados Unidos. “Creemos que el mercado estadounidense puede tener muchas posibilidades porque ya tenemos clientes finales del país, que compran a través de la web o que vienen a la tienda de Sevilla”, ha explicado Gutiérrez, a Modaes.es.

 

Por el momento, los principales mercados internacionales en los que opera Larrana son Oriente Medio y Reino Unido. En el mercado árabe, La enseña, cuyas prendas se comercializan en tienda a precios que oscilan entre los 180 euros y los 400 euros, está presente en Dubai, Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Kuwait.

 

En Londres, Larrana también contempla la posibilidad de mostrar sus colecciones con la misma fórmula con la que se presenta en Estados Unidos, a través de showrooms, con el objetivo de reforzar la labor de sus agentes en el país. Entre los objetivos que se marca la enseña en el mercado británico está la apertura de una tienda propia, según ha señalado su gerente.

 

En la actualidad, el peso de las exportaciones en la cifra de negocio representa el 35% y, a corto y medio plazo, el objetivo de Larrana es que sea el mercado español el que genere este porcentaje. El plan de internacionalización de la enseña pasa también por entrar en mercados clave como el italiano o el latinoamericano.

 

La empresa, que en 2013 cerró con una facturación de 1,5 millones de euros, también ha apostado por la diversificación y, desde la próxima colección de primavera-verano 2015, potenciará su segunda línea Inhes. La empresa relanza esta colección, que hasta ahora tenía como nombre La Quinta, para acercarse a un segmento de público más bajo.

 

Inhes busca posicionarse en el segmento medio-alto, con una horquilla de precios a consumidor final que se mueve entre los 120 euros y los 200 euros. La colección está diseñada también por Marisa Méndez y está producida en los mismos talleres que Larrana, aunque con materiales menos exclusivos. Con esta colección, la empresa busca abrir mercado y tener acceso a otras tiendas, en las que no se distribuye su línea principal.