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Lacoste, pistoletazo de salida de su filial en España: primera tienda en el ‘corazón’ de Barcelona

La empresa francesa, que tomó el control de su negocio en España hace un año tras alcanzar un acuerdo con el grupo local de distribución Basi, retoma ahora su desarrollo en el país.

S. Riera / J. Cevallos

1 oct 2018 - 04:54

Lacoste, pistoletazo de salida de su filial en España: primera tienda en el ‘corazón’ de Barcelona

 

 

Pistoletazo de salida de la filial española de Lacoste. La compañía francesa, que tomó el control de su negocio en el país hace un año, comienza a dar pasos en firme con la apertura de su primera tienda en España. El establecimiento levantará la persiana en el centro comercial El Triangle, situado a la plaza de Cataluña de Barcelona.

 

El punto de venta se unirá a los alrededor de sesenta establecimientos que Lacoste tiene en el mercado español. Hasta ahora había sido su anterior socio en el país, Basi, quien había pilotado la expansión de la marca en la Península Ibérica. La compañía española gestionaba desde 1962 la marca francesa en el territorio.

 

La apertura de la tienda de Barcelona se ha convertido en la culminación de una etapa de transición que arrancó en septiembre de 2017, cuando Lacoste dio un vuelco a su actividad en España tras alcanzar un acuerdo con la familia Basi para tomar el control de la sociedad que gestiona su negocio en el país.  

 

 

 

 

 

Desde entonces, Lacoste puso en marcha su propia filial, Lacoste Ibérica, que empezó su actividad oficial en enero. El grupo colocó al frente del negocio a Manel Echevarría como de consejero delegado.

 

El consejero delegado de la compañía se ha encargado de ir construyendo la cúpula de la filial española de Lacoste. En este contexto, la compañía ascendió a Joaquim Pedro Fidalgo, que era director financiero de la empresa para Portugal, a nuevo responsable para toda la Península Ibérica.

 

 

Nueva etapa

 

Lacoste reorientó su estrategia en España en 2013 coincidiendo con un cambio en el accionariado del grupo. Hace cinco años, la empresa francesa cesó la licencia de fabricación que tenía Basi para la marca en España en el marco de una reordenación de su negocio en todo el mundo. A partir de entonces, Basi gestionó sólo la licencia de distribución de la firma en el país.

 

La medida conllevó el despido de un centenar de empleados de la plantilla, que rondaba entonces el medio millar. A partir de 2013, Basi volcó sus esfuerzos en la distribución y creó una nueva área de negocio para introducir marcas extranjeras en el mercado español, a través del cual ha introducido Nautica y Cole Haan en el país.

 

Basi finalizó el ejercicio 2016 (antes de arrancar su negocio con otras marcas internacionales) con una facturación de 70,5 millones de euros y daba empleo a 450 trabajadores. La mayor parte de la cifra de negocio proviene así de Lacoste, que contaba entonces con una red de sesentas tiendas en el mercado español.