La valenciana Blackcape arranca su expansión en retail con Madrid en su punto de mira

 

Blackcape arranca su proyecto de expansión. La compañía valenciana de moda masculina, fundada por dos empresarios del comercio textil local, Fernando Rodríguez e Isabel Cosme, ha empezado a rastrear oportunidades en Madrid para abrir su segundo establecimiento y encarar un plan de crecimiento a través del retail.

La empresa pone en marcha este año su proyecto de expansión tres años después de asentar y desarrollar la marca. La compañía considera estratégica la plaza madrileña porque Valencia, pese a ser una de las mayores ciudades españolas, tiene menos tráfico que la capital. Blackcape se ha marcado como objetivo abrir en 2017 su segunda tienda en Madrid y empezar a buscar locales comerciales en ciudades “emblemáticas”.

Blackcape, que quiere competir en el segmento del lujo asequible, quiere ubicarse en ejes comerciales estratégicos, en los que además de obtener afluencia de público también sean acordes con el posicionamiento de la marca. La hoja de ruta que ha definido Blackcape es conservadora y contempla ir abriendo puntos de venta a medida que el resto del negocio vaya consolidándose.


Blackcape ha iniciado el rastreo de un local local comercial en Madrid y ultima la puesta en marcha de un plan de expansión en retail


Blackcape nació como marca de sastrería en 2008, aunque su debut en retail no fue hasta a finales de 2013 con la apertura de un primer establecimiento de 200 metros cuadrados en la calle Hernán Cortés de la capital valenciana. Desde entonces, la enseña ha tanteado la distribución a través del canal multimarca, que finalmente ha descartado, y ha ido extendiendo su gama de producto a los accesorios y complementos.

La empresa considera su primera tienda como un proyecto piloto para testar la marca. Pese a dar este salto en plena crisis, la compañía considera que los resultados obtenidos han sido lo suficientemente buenos como para dar los siguientes pasos previstos.

Blackcape produce su colección en Italia, a excepción del calzado, que fabrica en España. Por otro lado, en su establecimiento comercializa también otros artículos que no produce, como relojes, que tiene de otras marcas. El 80% de la oferta es de diseño y fabricación propia, y el propósito de sus dueños es ir avanzando en esta línea.