Empresa

La tradición peletera de Barada entra en Polonia y Rusia y alcanza la decena de mercados

S. García

25 jun 2014 - 04:45

Barada bolso colección 2014Barada lleva sus bolsos de piel a nuevos países. La empresa española, ubicada en Ubrique (Cádiz) y especializada en el diseño y fabricación de bolsos y complementos en piel, ha empezado a operar en Polonia y Rusia. Con estos dos países, la compañía alcanza la decena de mercados en los que distribuye sus productos a nivel internacional, tal y como ha explicado Benjamín de Isidro, director comercial de la enseña, a Modaes.es.

 

En estos dos nuevos países, Barada ha empezado a operar a través de espacios multimarca, en los que ha introducido sus productos gracias a acuerdos con socios locales. La compañía, que no tiene previsto poner en marcha puntos de venta propios a nivel internacional a corto plazo, sólo opera a través de espacios monomarca en España, donde tiene dos establecimientos propios.

 

La empresa tiene su sede central en la localidad de Ubrique, donde se ubican muchas de las empresas que trabajan la piel en España y que trabajan para compañías internacionales como Chanel o Loewe.

 

En unas instalaciones de casi 2.000 metros cuadrados, Barada produce accesorios de piel y bolsos de todo tipo. No obstante, la compañía tiene acuerdos con talleres externos, también ubicados en el mercado español, en los que produce otros artículos como guantes de piel.

 

Barada, que no facilita su cifra de negocio absoluta, nació hace casi dos décadas de la mano de Antonio Valle y José Luís Piña. Ambos cuentan con una trayectoria familiar relacionada con la industria de la piel que se remonta a finales de los años cuarenta.

 

Actualmente, Ana María Valle y Cristóbal Piña, hijos de los fundadores, son los responsables de la compañía, que da empleo a una veintena de personas.

 

Además de su entrada en Polonia y Rusia, la compañía, que también cuenta con presencia en mercados como Estados Unidos, Costa Rica, China, Alemania o Venezuela, prosigue las negociaciones para poder afianzar su red de distribución en el continente asiático.

 

“Seguimos en conversaciones para entrar en Japón, pero desembarcar en ese tipo de países es lento y complicado, por lo que no nos hemos puesto una fecha concreta para empezar a operar”, subraya De Isidro.El objetivo de Barada, que inició su proceso de internacionalización hace siete años, es empezar por Japón y, si el negocio prospera y el producto convence a los consumidores del país, extender su red de distribución al resto de países de la región.

 

En España, Barada cuenta con presencia en más de doscientos puntos de venta multimarca de todo el territorio nacional. Pese a que cuenta con oficina y showroom en Asia, Barada tiene en España centralizada toda su estructura.