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La ‘start up’ de moda de segunda mano Micolet afianza su presencia en el extranjero

La compañía, que nació en 2015 de la mano de José María del Moral, Jon Igual, Javier Manso y Aritza Loroño, tiene previsto desembarcar este año en Holanda y Polonia.

C. J

22 abr 2019 - 04:51

La ‘start up’ de moda de segunda mano Micolet afianza su presencia en el extranjero

 

 

Micolet se afianza en el extranjero. La start up, especializada en venta de ropa de segunda

mano a través de Internet, se prepara para dar un salto adelante con la entrada en nuevos mercados internacionales.

 

La compañía, que operaba hasta ahora en España, Portugal, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, tiene previsto desembarcar a lo largo de 2019 en Polonia y Holanda. Con esto, la empresa estará presente en ocho países.

 

La start up nació en 2015 de la mano de los empresarios José María del Moral, Jon Igual, Javier Manso y Aritza Loroño con una inversión inicial de 3.000 euros. El punto de partida de la empresa era vender la ropa de una influencer.


El modelo de Micolet se basa en retener la mercancía en consigna y, una vez se ha vendido el producto y pasan los veinte días de devolución, se abona a la vendedora. La start up cobra una comisión fija por prenda de 1,5 euros y un 25% sobre el precio final.

 

 

 

 

El precio de los productos que vende Micolet ronda una media de diez euros, y la mayoría de ellos tienen la etiqueta de alguna de las cadenas de Inditex. La empresa, cuyas vendedoras son anónimas, ha ganado notoriedad gracias a acuerdos con personajes conocidos como Ariadne Artiles, Cayetana Guillén Cuervo, María Adánez, Berta Collado o Kira Miró, e influencers de moda como My Peeptoes o Paula Loves.

 

Cuatro años después de su puesta en marcha, la empresa ha trasladado su sede a Basauri (País Vasco), donde emplea a cincuenta personas, y ha subido la persiana de un nuevo almacén, de 10.000 metros cuadrados de superficie, después del rápido crecimiento de los usuarios durante el ultimo año.

 

La empresa, que se ha apoyado en fondos propios para crecer, cerró 2017 con una facturación de más de un millón de euros. Hace casi dos años, el grupo se apoyó en Colectivia, la otra empresa de los fundadores de Micolet, que invirtió 80.000 euros en la compañía.

 

Con el objetivo de garantizar una oferta fija de prendas y no depender de vendedores externos, la start up compró el stock de marcas como El Armario de la Tele y Moleb, así como el stock de la desaparecida Blanco.