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La ‘start up’ de gafas Clandestine abre filial en Australia y pone rumbo a los tres millones en 2018

La compañía madrileña echó a andar en mayo de la mano de tres emprendedores en busca de replicar el fenómeno Hawkers. Clandestine prevé rebasar las 100.000 unidades vendidas el próximo año. 

Lorenzo Molina

11 sep 2017 - 04:50

La ‘start up’ de gafas Clandestine abre filial en Australia y pone rumbo a los tres millones en 2018

 

 

Clandestine se vuelca en el extranjero para crecer. La start up madrileña, dedicada a la venta de gafas de sol en el canal online, ultima su desembarco en el mercado australiano con la puesta en marcha de su portal de ecommerce en el país. Apoyada en su expansión internacional, la compañía prevé alcanzar los tres millones de euros en 2018, según ha explicado Miguel Díaz, cofundador de Clandestine, a Modaes.es.

 

 “La presencia en Australia nos permite esquivar la temporada baja española”, añade. Para su entrada en el mercado australiano, Clandestine constituirá una filial en el país y se apoyará en plataformas logísticas para su distribución en el territorio.

 

La empresa echó a andar el pasado mayo de la mano de Díaz y los emprendedores Paul Awad y Manuel Pérez, a los cuales se incorporó poco después Salvador López como socio capitalista. Awad es responsable del área de producción y desarrollo de negocio, mientras que Pérez gestiona la logística y la atención al cliente. Hace poco, la start up incorporó a una nueva empleada, Laura Díaz, para hacerse cargo de las relaciones con influencers.

 

 

 

 

El lanzamiento de Clandestine tuvo lugar de manera simultánea en España y Reino Unido, debido a la alta penetración del ecommerce en el mercado británico, según Díaz. La empresa estudia iniciar operaciones en otros países del entorno europeo, aunque también destaca el fuerte potencial de Latinoamérica. “Allí se venden gafas todo el año”, sostiene Díaz.

 

La compañía está manteniendo reuniones con otras empresas para dar el pistoletazo de salida a su distribución mediante retail físico. “Somos una empresa primordialmente online; no obstante, hemos entablado conversaciones con grupos de distribución importantes fuera de España”, afirma Díaz.

 

Clandestine, con sede en Madrid, ofrece más de cuarenta referencias, divididas en tres colecciones y con un precio medio en torno a los 35 euros. El diseño de las gafas de Clandestine se realiza en Milán y el packaging en España. La producción, por su parte, tiene lugar en Asia, principalmente en China y Japón. Díaz se marca como objetivo alcanzar las 100.000 unidades vendidas en 2018 y una facturación cercana a los tres millones de euros.

 

 

 

 

El interés de la empresa en los prescriptores digitales de tendencias está en línea con el bagaje profesional de Díaz, formado en los ámbitos del márketing y la comunicación. Antes de iniciar Clandestine, el emprendedor y otro socio fundaron la agencia de comunicación Cool Media, cuya actividad compaginaron durante una temporada con la concepción y desarrollo de la start up de óptica.

 

Las colaboraciones con celebrities son uno de las estrategias clave de la empresa para potenciar sus ventas. En la actualidad, Clandestine comercializa una colección de gafas de edición limitada diseñada por la actriz española Elsa Pataky.